La Agencia de Medio Ambiente (AMA) de Cuba dará prioridad en 2017 a 90 proyectos relacionados con la investigación del cambio climático, el desarrollo sostenible y la meteorología, informó Granma, diario oficial de la isla.
Los pronósticos que alertan que el clima cubano será más seco, cálido y extremo en los próximos años, ha dado lugar a los programas nacionales "Cambio climático en Cuba: Impacto, mitigación y adaptación" y "Meteorología y Desarrollo Sostenible", entre otros.
Especialistas prevén un posible incremento de la temperatura media del aire hasta cuatro grados celsius, y una disminución de las precipitaciones de 15 % a 50 %, según estudios.
La nación quiere identificar acciones después de conocer que consecuencias traería el cambio climático a "esferas vitales" como la agricultura y los recursos hídricos en los próximos años.
Según la presidenta de la Agencia de Medio Ambiente de Cuba (AMA), Maritza García, han sido valoradas hasta el momento más de 30 opciones para mitigar las consecuencias del cambio climático en los sectores residencial, forestal, energético, transporte, la producción de cemento, biogás y el manejo de desechos.
Resaltó, además, que en el transcurso del 2017 la AMA tiene previsto gestionar un total de 90 proyectos de investigación vinculados con los dos programas nacionales ya mencionados.
Las evaluaciones más recientes ratifican que el clima cubano será más cálido, seco y extremo para finales de la presente centuria, con un posible incremento de la temperatura media del aire hasta cuatro grados Celsius, y una disminución de las precipitaciones en el orden de un 15 a un 50%.
El futuro escenario fundamenta la importancia de profundizar en las investigaciones que permitan identificar aquellas acciones dirigidas a atenuar las consecuencias del cambio climático en esferas vitales de la vida nacional, como es el caso de la agricultura y la disponibilidad de los recursos hídricos.
La Agencia de Medio Ambiente también realiza estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgos en la zona costera cubana, enfocados sobre todo en el posible ascenso del nivel medio del mar para los años 2050 y 2100, a fin de proponer medidas efectivas de adaptación, concluye la nota.
El medio ambiente ha sido una de las primeras áreas en las que Cuba y Estados Unidos impulsaron acciones conjuntas y acuerdos de colaboración después del restablecimiento de las relaciones bilaterales anunciado en 2014 y materializado en 2015.
Con información de Granma, Cuba