Con el argumento de enfrentar el cambio climático y apuntar a un desarrollo sustentable, el Presidente argentino, Mauricio Macri, anunció el 22 de enero la firma de 16 contratos para proyectos de energía renovable que generarían 818 megavatios de potencia (MW) y representan inversiones de más de 1.200 millones de dólares.
El anuncio se realizó en el Centro de Información y Formación Ambiental (CIFA), donde aseguró que Argentina puede convertirse en una “potencia solar”, generar miles de puestos de trabajo y alcanzar en 2018 un 8% de la matriz energética con energías limpias.
Los contratos corresponden a la ronda 1.0 del programa Renovar, una iniciativa ambiciosa con la que el Ejecutivo busca estimular las nuevas energías mediante incentivos fiscales. "Estamos firmando 16 contratos y varias decenas más, que esperamos rubricar, y esperamos que en un par de años pasar del 2% del total de generación de energía que consumos en el país en base a recursos renovables, a más que cuadruplicarlos", dijo Macri delante de tres paneles solares y flanqueado por el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y el de Ambiente, Sergio Bergman. La expectativa oficial es completar el restante 6% de cuota de energías limpias entre 2017 y 2018.
En concreto se firmaron siete proyectos para energía eólica por 406 megavatios a desarrollar en Buenos Aires, Santa Cruz, Río Negro, Chubut y Neuquén; cuatro de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos por 11 megavatios en Mendoza y Río Negro; otros dos de energía solar fotovoltaica por 400 megavatios en Jujuy y Salta, y el restante para biogás por 1,2 megavatios, en Santa Fe.
"Tenemos el sol del norte, que nos posibilita desarrollarnos en una gran potencia de energía solar, y los vientos del sur", afirmó el Presidente, quien destacó la presencia del gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, el único mandatario provincial en el lugar.
Por otra parte, el Presidente contrastó su plan de energías limpias con las inundaciones, la sequía y el alud que llevaron a declarar la emergencia en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Río Negro.
"Están sufriendo las consecuencias y tiene que ver haber descuidado el medio ambiente, durante muchos años en el mundo entero", explicó.
El Gobierno estima que la inversión privada total será de unos 4.000 millones de dólares y se crearán 20 mil empleos. En los contratos firmados ayer participaron las empresas Central Térmica Loma de la Lata, Eren, Envisión, Enat, Patagonia Energía, Emesa, Fieldfare-Isolux, y JEMSE. Del sector privado estuvo el titular de Pampa Energía, Marcelo Mindlin, entre otros, en tanto que por CAMMESA asistió su titular, Julio Bragulat.
Con información de: diario Clarín, Buenos Aires