Según un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Colorado, un 73% de las islas pequeñas, las mismas que acogen a 16 millones de personas, sufrirán de una reducción de agua dulce y de un aumento de la aridez.
El cambio climático podría provocar en casi tres cuartas partes de las islas pequeñas del mundo -es decir unos 16 millones de personas- la reducción de la disponibilidad de agua dulce antes de 2050 debido a un notable aumento de la aridez, según un estudio publicado en la revista Nature.
Hasta ahora se estimaba que un 50% de estas islas, que en total acogen a 18 millones de personas, verían aumentar la aridez y la falta de agua dulce -procedente de lluvia-, pero los nuevos datos apuntan a que ese porcentaje será del 73%.
El estudio, elaborado por un grupo de científicos de la Universidad de Colorado (Estados Unidos), ha analizado 80 islas o grupos de islas pequeñas en todo el mundo, entre las que están las Canarias, Galápagos, Azores, Juan Fernández, Socorro, Santo Tomé y Príncipe, Madeira, Bahamas, Seychelles o Isla de Pascua.
Se espera que los cambios producidos en el equilibrio del agua -la diferencia entre la precipitación y la evaporación- afecten a muchas regiones a consecuencia del cambio climático.
No obstante, los expertos han encontrado dificultades para evaluar los efectos en algunas islas del mundo que son más pequeñas que la resolución espacial que se emplea en los modelos climáticos, como las de la Polinesia Francesa, las Islas Marshall y las Antillas Menores.
Según señala el artículo de Nature, el método estándar para valorar la aridez consiste en calcular el ratio de precipitación y la potencial evapotranspiración -el agua que se pierde al evaporarse de las superficies y a través de las hojas de las plantas-.
Sin embargo, esto no funciona en el caso de islas muy pequeñas, pues los modelos de circulación global solo pueden proporcionar datos estimados sobre precipitación, y no sobre potencial evapotranspiración.
Para superar este problema, el científico Kristopher Karnauskas y sus colegas emplearon un método para estimar la potencial evapotranspiración en las islas pequeñas, a fin de poder calcular un índice de cambios en la aridez de estos territorios.
Los expertos hallaron, empleando ese método, una tendencia hacia un aumento en la aridez en más del 73 % de los grupos de islas.
Aunque los científicos encontraron que alrededor de la mitad de esos grupos de islas experimentarán un aumento en la caída del agua de lluvia -principalmente los que se encuentran en los trópicos profundos-, los aumentos en la evaporación fueron más consistentes, lo que resulta en un cambio en el equilibrio del agua dulce, hacia una mayor aridez.
Tomado de LaMula, con información de EFE