El pasado 25 de febrero, el Gobierno de Colombia aprobó el Decreto del Sistema Nacional de Cambio Climático, SISCLIMA, conformado por las entidades estatales, privadas y sin ánimo de lucro, de políticas, normas, procesos, recursos, planes, estrategias, instrumentos, mecanismos para coordinar y articular las acciones y medidas de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) y que ayudarán en la adaptación al cambio climático.
El proyecto da una visión de trabajo regional a través de la conformación de los Nodos Regionales de Cambio Climático. Estos nodos promoverán, apoyarán y acompañarán la implementación de políticas estratégicas, planes, proyectos y acciones de cambio climático en cada región. Dichas instancias regionales serán en el territorio una réplica de esta instancia nacional.
Este decreto permitirá que los ministerios firmantes se comprometan a trabajar conjuntamente en torno a la gestión del cambio climático en todo el territorio colombiano.
La suscripción del decreto fue liderada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia con el apoyo decidido de ocho ministerios sectoriales: Ministerio de Interior, Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Ministerio de Minas y Energía, Ministerio de Transporte, Ministerio de Relaciones exteriores y Departamento Nacional de Planeación.
Rodrigo Suárez, director técnico de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, explicó que la creación del Sistema Nacional de Cambio Climático era uno de los pasos necesarios con los que Colombia espera hacer frente a los retos y desafíos del calentamiento global.
“El verdadero esfuerzo será la implementación regional”, comentó Suárez, quien espera que en las próximas semanas se concrete la primera reunión del Comité Intersectorial y comiencen a formalizarse los nodos regionales. Un comité de financiación y otro de asuntos internacionales completan el sistema. Además de comenzar la discusión sobre los sectores que tendrán que reducir sus emisiones de C02, otro de los retos que deberá asumir el sistema es encontrar el camino para reducir a cero la tasa de deforestación neta en el Amazonas.
Una herramienta que se sumará a la creación del sistema nacional será la Ley de Cambio Climático, que está siendo redactada y deberá ser analizada por los distintos ministerios antes de llegar al Congreso en la próxima legislatura.
Rodrigo Suárez defiende el nuevo sistema argumentando que al definirlo se pensó en el modelo más eficiente y también el más flexible. A diferencia de otros países, que ya aprobaron leyes de cambio climático mucho más rígidas, este modelo permitirá hacer cambios sobre la marcha.