La Unión Europea se encamina a sobrepasar su meta de reducción de emisiones de dióxido de carbono para 2020, gracias a una reducción constante de emisiones desde 1990, a la par que la economía europea ha mantenido su crecimiento.
Según el informe «Tendencias y proyecciones en Europa en 2015» publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) el 18 de octubre de 2015, las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa disminuyeron un 23% entre 1990 y 2014, situándose en los niveles más bajos que se conocen.
El informe también afirma que la Unión Europea se encamina a reducir sus emisiones respecto a 1990 en un 24% para el año 2020, con una posibilidad de alcanzar inclusive el 25% con las medidas complementarias que ya se están planificando en los Estados miembros.
El Comisario Europeo para Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, señaló: «Estos resultados hablan por sí solos: entre 1990 y 2014, Europa consiguió reducir las emisiones un 23%, al tiempo que la economía europea crecía un 46% en el mismo periodo. Hemos demostrado una y otra vez que la protección del clima y el crecimiento económico van aparejados. Se trata de una demostración rotunda, ante la cita de la conferencia sobre el clima de París, de que Europa es fiel a sus compromisos y de que nuestras políticas en materia de clima y energía funcionan. Además, ya hemos dado los primeros pasos para hacer realidad nuestro compromiso de París, con las nuevas propuestas políticas presentadas anteriormente este año».
“Hemos cumplido mejor de lo esperado”, destacó Arias Cañete en la conferencia de prensa realizada el 20 de octubre en Bruselas, subrayando además que durante este mismo periodo, la economía de la UE “creció un 46 %, lo que prueba que la protección climática y el crecimiento económico pueden ir de la mano”.
Por su parte, Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la Agencia Europea del Medio Ambiente, afirmó que «Los esfuerzos realizados por Europa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e invertir en eficiencia energética y en energías renovables se han plasmado en logros concretos. Nuestro informe muestra que la UE se encamina a conseguir sus objetivos climáticos para 2020. Además, también muestra que, para alcanzar nuestros objetivos más a largo plazo en 2030 y 2050, debe operarse un cambio fundamental en el modo en que la energía se produce y consume en Europa».
El informe de la AEMA señala que, de acuerdo con unas estimaciones aproximadas (indirectas) para el año 2014, las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron un 4 % ese año en comparación con 2013. Se debió en parte a las temperaturas inusualmente cálidas que se registraron, lo que se tradujo en una menor demanda energética. Esto significa que, en 2014, las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero en la UE fueron un 23% inferiores a los niveles de 1990.
Está previsto que, después de 2020, prosigan las reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque a menor ritmo. Según las proyecciones presentadas por los Estados miembros, se estima que, para el año 2030, las reducciones planificadas permitirán disminuir las emisiones entre un 27 % (con las medidas actuales) y un 30 % (con las medidas complementarias que ya están planificando los Estados miembros) en relación con los niveles de 1990.
La UE ya está trabajando para lograr su meta de 2030, consistente en un objetivo de reducción de emisiones de al menos el 40%: esa será la contribución de la UE al nuevo acuerdo global sobre el cambio climáticoen la COP21 de diciembre.
Con información de la Comisión Europea y de EFE Verde.