Como parte de la apertura del 70° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y de la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible 2015, entre el 28 de setiembre y el 1º de octubre de 2015 diversos países de América Latina presentaron oficialmente sus Contribuciones Previstas Nacionalmente Determinadas de Mitigación (INDCs) a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
Además de las contribuciones de México y Colombia -que ya habían sido anunciadas respectivamente en marzo y setiembre- el primer país latinoamericano en presentar sus compromisos climáticos durante la Cumbre del Desarrollo Sostenible llevada a cabo en Nueva York fue Brasil, país que anunció una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 37% por debajo de los niveles de 2005 en 2025.
Com parte de su anuncio, la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, indicó que las emisiones de su país podrían recortarse hasta un 43% hasta 2030. Para ello, Brasil garantizará que las energías renovables, incluida la hidráulica, representen el 45% de su red de generación energética, frente a la media global del 13%. Además, buscará eliminar totalmente la deforestación ilegal en la región amazónica y contrarrestar las emisiones de la tala legal, al tiempo que recuperará y reforestará 12 millones de hectáreas.
Luego del anuncio brasileño, Perú anunció oficialmente su contribución climática, compromiéndose a reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero en un 30% al 2030, en un escenario Business as Usual. De este total, el 20% será implementado a través de recursos internos públicos y privados (propuesta no condicional), y el 10% restante, está condicionado a obtener facilidades de cooperación y financiamiento de la comunidad internacional (propuesta condicional). Las acciones de mitigación propuestas cubren los sectores de uso del suelo, cambio uso del suelo y silvicultura (USCUSS), agricultura, consumo de energía, procesos industriales y residuos sólidos. El anuncio fue realizado por el Presidente Peruano, Ollanta Humala, ante la Secretaria General de la CMNUCC, Cristiana Figueres.
Para formular la propuesta en ambos componentes, Perú convocó la participación de los sectores competentes en materia de producción industrial, energía, bosques, agricultura, transporte, residuos sólidos y aguas residuales; sectores transversales y la sociedad civil.
Paso seguido, Chile se comprometió a reducción de un 30% de emisión de gases de efecto invernadero al año 2030, meta que podría aumentar hasta un 45% de reducciones de emisiones de CO2 por unidad de PIB en caso obtengan financiamiento internacional. Dicho compromiso también incluye el manejo sustentable y la recuperación de 100 mil hectáreas de bosque, principalmente nativo, para la captura de casi 600 mil toneladas de CO2 equivalente anuales.
En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet afirmó que “mi país se compromete a reducir de aquí al 2030 sus emisiones de CO2 en un 30% en relación al piso del año 2007, y en hasta un 45% si contamos con apoyo internacional. Además, nos comprometemos a recuperar 100 mil hectáreas de bosques y a reforestar 100 mil adicionales”. Junto con ello, la Mandataria afirmó que “la Agenda 2030 nos ofrece un horizonte compartido, ahora nos toca actuar. Cada uno en su país, pero también cooperando unos con otros en los diferentes espacios Norte-Sur y Sur-Sur, y abordando los desafíos globales de manera conjunta en los espacios multilaterales”.
A continuación, Uruguay anunció lo que prevé aportar a los esfuerzos internacionales de mitigación, mediante una reducción de entre 25% y 40% de dióxido de carbono a la atmósfera, dependiendo de si acceden a medios de implementación adicionales a los medios propios.
Por su parte, Guatemala planteó que planifica lograr una reducción del 11.2% de sus emisiones GEI totales del año base 2005 proyectado al año 2030 en un escenario Business as Usual.
Asimismo, el Gobierno de Costa Rica anunció un compromiso nacional implica una reducción de emisiones de GEI de 44%, comparado con un escenario Business As Usual, lo que representa una reducción de emisiones de GEI de 25% contrapuesto con las emisiones de 2012. Para lograr su meta, Costa Rica tendrá que reducir 170.500 toneladas de GEI año con año, hasta el 2030.
Honduras plantéo una reducción de un 15% de las emisiones en su territorio respecto al escenario Business as Usual para el 2030. Este compromiso está condicionado a que el apoyo sea favorable, previsible y se viabilicen los mecanismos de financiamiento climático. Adicionalmente, lHonduras se comprometió, como objetivo sectorial, a la reforestación de un millón de hectáreas de bosque antes de 2030. Asimismo, a través de la NAMA de fogones eficientes se espera reducir en un 39% el consumo de leña en las familias, ayudando en la lucha contra la deforestación.