Como parte de su propuesta, Brasil tiene la intención de comprometerse a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 37% por debajo de los niveles de 2005 en 2025.
La contribución nacional de Brasil fue anunciada por su Presidenta, Dilma Rousseff, como parte de la contribución que su país llevará a la próxima Conferencia de las Partes (COP21) para lograr un acuerdo internacional sobre cambio climático, en una intervención en la sede de las Naciones Unidas durante la Cumbre del Desarrollo Sostenible, el 28 de septiembre en Nueva York.
"Debemos reforzar la convención sobre el clima, garantizando su ejecución y el respeto de sus principios", dijo la presidenta brasileña, quien confió en que en la cumbre de París se acuerde un sistema con "responsabilidades comunes, pero diferenciadas".
Además de esa meta, Rousseff indicó que las emisiones podrían recortarse hasta un 43% hasta 2030. Para ello, Brasil garantizará que las energías renovables, incluida la hidráulica, representen el 45% de su red de generación energética, frente a la media global del 13%. Además, buscará eliminar totalmente la deforestación ilegal en la región amazónica y contrarrestar las emisiones de la tala legal, al tiempo que recuperará y reforestará 12 millones de hectáreas.
Esta Contribución Prevista y Determinada a Nivel Nacional (INDC, por sus siglas en inglés) puede ser consultada en la página de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que recoje todas las contribuciones nacionales. Con Brasil, ya son 83 las Partes de la CMNUCC que han presentado sus contribuciones.