Informe 'Un nuevo clima para la paz' señala que calentamiento global presenta graves riesgos para la seguridad mundial y pide a los gobiernos a tratar cuestión del clima de manera más amplia
Según un nuevo estudio encargado por los países del G7, la lucha contra los efectos del cambio climático debe convertirse en una alta prioridad de la política exterior que amenaza a la seguridad mundial en el siglo XXI.
Múltiples conflictos han llevado a los gobiernos a tratar con ellos "más allá de sus límites", según uno de los autores del informe, que fue presentado en el Foreign Office (ministerio del Gobierno británico que se ocupa de las relaciones exteriores, de la Unión Europea y de las relaciones con los países miembros de la Mancomunidad de Naciones), el pasado martes 23 de junio.
El estudio ha sido preparado por encargo del G7 y escrito por un consorcio internacional que incluye la ONG especializada en prevención de conflictos, International Alert, el Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea, el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson y el centros de investigación política y asesoramiento estratégico Adelphi.
Citando los conflictos en Siria y Mali y el acaparamiento de tierras en Etiopía, el estudio advierte que debido a los problemas exacerbados por el cambio climático - como la inseguridad alimentaria, la competencia por el agua y la tierra, la migración y el desplazamiento - podrían ocasionar que los Estados frágiles no sean capaces de proteger a sus ciudadanos.
Durante la presentación, la baronesa Anelay, ministra de Estado para Asuntos Exteriores del Reino Unido, señaló estar de acuerdo en que el cambio climático debe convertirse en una alta prioridad de la política exterior. ""El cambio climático no es sólo una amenaza para el medio ambiente, sino para la seguridad mundial y la prosperidad económica que, por tanto, hace que sea una prioridad no sólo para los Ministros de Medio Ambiente, sino para los Ministros de Relaciones Exteriores. Es un asunto transversal para los gobiernos -y si no lo es aún, debería serlo", señaló.
"La escalada de riesgos de seguridad es potencialmente enorme", dijo Dan Smith, secretario general de International Alert. "Se puede ver la amenaza climática en la línea de hechos que conduce a la plaza Tahrir, se puede ver en Nigeria cómo lleva a Boko Haram, se puede ver en el Cuerno de África, con despliegue potencial mucho más serio."
Sin embargo, Smith se apresuró en criticar el concepto de 'guerras climáticas', que según él han surgido en los últimos años, como en torno al conflicto en Darfur. "Se deja de lado todo lo demás: las rivalidades del pasado y los efectos de la guerra civil en Sudán. Se reduce la relación entre el clima y seguridad para convertirla -en el peor de los casos- la relación entre la guerra y el clima del año pasado... Hay un vínculo, pero la complejidad del mismo debe ser enfrentado. Tenemos que pensar en esto en términos de reducir los riesgos, no solamente de resolver un problema que ya se está desarrollando ", señaló.
Lukas Ruttinger, coautor del informe de 150 páginas, advirtió que los sistemas globales para abordar los conflictos están llegando a un punto de quiebre.
"Múltiples crisis han superado la capacidad de respuesta de los sistemas que tenemos a sus límites". Smith también pidió una respuesta más integrada a nivel local, nacional e internacional. "Los ministerios tienen que salir de sus silos y oler el café. El 'Business as usual' no es una opción", dijo.
El informe, llamado 'Un nuevo clima para la Paz', hace una serie de recomendaciones y un llamamiento para el liderazgo de los países miembros del G7 (Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Italia, Canadá y la Unión Europea) para reunir a los enfoques para abordar el cambio climático con el desarrollo y los esfuerzos de construcción de paz. Sus recomendaciones incluyen la introducción de una evaluación del riesgo global, límites a las fluctuaciones de precios de los alimentos, el aumento de las reservas de las reservas de alimentos, y una mayor gestión del agua a través de las fronteras.
El estudio también dice que hay importantes beneficios que se pueden obtener a partir de la adopción de medidas, como la mejora de la salud, el aumento del empleo y una mayor cooperación.
Además, el estudio fue presentado a los miembros del G7 en su reciente cumbre realizada en Alemania, donde fue bien recibido y los ministros acordaron crear un grupo de trabajo para responder y poner en práctica las recomendaciones.
Con información de The Guardian