La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señala que al menos 5% de las personas que emigran buscan un mejor clima para vivir.
Aunque los estudios son aún incipientes, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sostiene que el medioambiente y las afectaciones que este experimenta están incidiendo en la migración de los habitantes de algunas zonas del país, especialmente en el corredor seco.
“Fenómenos como El Niño y La Niña han venido a contribuir en el desplazamiento de la población en la zona seca”, afirmó Carmen Paola Zepeda, oficial a cargo de OIM en Nicaragua.
Agregó que aunque la OIM está realizando un estudio para determinar eficazmente la relación que existe entre migración y cambios en el medioambiente, los resultados preliminares de su investigación indican que en la zona fronteriza de Ocotal y Somoto, en Nicaragua, la temperatura ha descendido dos grados, lo que ha generado afectaciones en la cosecha y disminución en el caudal de los ríos, factores que amenazan a las poblaciones.
Alta movilidad
Zepeda añadió que la primera alternativa de las personas que residen en estas zonas, es buscar emigrar hacia lo interno del país; no obstante, eventualmente también suelen dejar el país.
“Las variaciones del clima inciden en la seguridad alimentaria de estas personas, porque la producción de alimentos se afecta. El estudio del perfil migratorio que estamos preparando tiene cifras generales del país sobre migración; en ese caso, el 12 por ciento de la población emigra hacia otros países en busca de mejores condiciones económicas y de ese total al menos un 5 o 6 por ciento emigra hacia el nivel interno (del país) en busca de mejores condiciones ambientales y climáticas”, dijo Zepeda.
Por su parte Elsa García, especialista colombiana, precisó que las modificaciones climáticas y los movimientos migratorios representan todo un desafío para los gobiernos en lo concerniente a desarrollo de políticas de adaptabilidad.
“Dado que es en las zonas rurales donde se concentra una buena cantidad de personas, se hace necesario la elaboración de planes de adaptación para los seres humanos a estas nuevas condiciones en esos ecosistemas”, refirió García.
Otro aspecto señalado por la especialista está vinculado con los derechos humanos, donde existe un gran vacío, pues se suelen obviar medidas de atención para las poblaciones rurales y cuando esto ocurre generalmente estas personas terminan migrando hacia las ciudades, trayendo consigo mayores demandas y necesidades especialmente en servicios básicos, transporte y salud.
Causas
En tanto, Telémaco Talavera, rector de la Universidad Nacional Agraria (UNA), externó que aunque buena parte de las causas que generan migración están en la búsqueda de mejoras económicas y conflictos bélicos que se dieron en el pasado, “el cambio climático también se ha convertido en una nueva razón”.
“Cuando las poblaciones acostumbradas a realizar determinado tipo de actividad productiva que le genera ingresos económicos se ve interrumpida, se mueven generalmente hacia las ciudades, tensionándolas en su crecimiento”, señaló Talavera.
Los adelantos del estudio de la OIM fueron dados a conocer durante la inauguración del conversatorio “Cambio climático y sus efectos en los medios de vida de la población rural y en la movilidad de Nicaragua”, evento que contó con la participación de organizaciones vinculadas a la agricultura, derechos humanos y migraciones.
Fuente: El Nuevo Diario, Nicaragua