Los líderes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá, Japón y la Unión Europea abordaron el tema para intentar culminar con éxito la COP21 de París de finales de este año.
Durante la cumbre del G7, celebrada en Schloss Elmau (sur de Alemania) el 7 y 8 de junio de 2015, los siete países miembros del Grupo y la Unión Europea se propusieron erradicar los combustibles fósiles antes del final del siglo XXI. Los líderes políticos concluyeron que, de acuerdo con las advertencias de los científicos, hace falta emprender “importantes recortes” en las emisiones globales.
El principal objetivo fue prepararse para la Conferencia de Cambio Climático de la ONU en París (COP21) a finales de año, donde se espera poder adoptar un acuerdo climático global vinculante.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, resaltó la importancia de que los participantes del G7 afirmen su compromiso con el "objetivo de dos grados", es decir, para mantener el calentamiento global a un aumento de no más de 2 ° C en comparación con la era preindustrial. Tal como fue subrayado en el pasado Diálogo de Petersberg realizado del 17 al 19 de mayo, Merkel y el presidente francés, Francois Hollande, quieren que en la COP21 de París se logre un acuerdo global y vinculante para reducir de forma radical las emisiones de CO2 y otros gases que provocan el calentamiento global.
“Nos comprometemos a poner nuestra parte para lograr una economía sin carbono a largo plazo, incluyendo el desarrollo de tecnologías innovadoras que contribuyan a la transformación de los sectores energéticos en 2050”, destaca la declaración aprobada en la reunión del grupo.
El reto ahora ante la cumbre de París es si el resto de países querrán sumarse a esta apuesta. “Los países del G7 nos hemos comprometido con los objetivos más allá de 2020 y animamos a los otros a hacer lo mismo. [...] El G7 coincidió en la necesidad de integrar los riesgos climáticos en los programas de inversión en todos los ámbitos de asistencia al desarrollo y, y para aumentar el acceso a los seguros de riesgo para ayudar a los países en desarrollo para responder y recuperarse de los desastres relacionados con el clima”, declaró el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Respecto al financiamiento climático, el G7 confirmó su compromiso de movilizar financiamiento climático de 100 millones de euros al año a partir del 2020. Los siete países también han indicado su disposición a aumentar sus contribuciones al Fondo Verde del Clima, un instrumento aprobado en 2009 para ayudar financieramente a los países en vías de desarrollo más afectados por los efectos del calentamiento global.
Merkel consideró que los compromisos del G7 animarían a muchos países emergentes a realizar sus propios compromisos nacionales de reducción de emisiones de CO2 para la Cumbre del Clima de París.