Los negociadores del Parlamento Europeo y de los 28 Estados miembros de la UE alcanzaron el pasado 5 de mayo un acuerdo final sobre una reforma para estabilizar el sistema de comercio de emisiones de CO2, el principal instrumento de la UE en la lucha contra el cambio climático, y evitar que siga cayendo el precio del carbono.
Desde 2009, en parte debido a la crisis económica, se ha acumulado en el sistema un superávit de permisos de emisión -que alcanzó aproximadamente 2.100 millones de permisos en 2013-- y ello ha debilitado significativamente el precio del petróleo. Se espera que persista un superávit estructural en el sistema hasta el año 2020 y más allá.
Para corregir el actual desequilibrio en el mercado y evitar problemas similares en el futuro, la reforma prevé retirar automáticamente del mercado un porcentaje de los permisos de emisión (que se situarán en una reserva de estabilidad) si el número total de permisos supera un determinado umbral. En el caso contrario, los permisos volverán al mercado.
Según el acuerdo alcanzado entre el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE, esta reserva de estabilidad empezará a funcionar el 1 de enero de 2019. Los 900 millones de permisos de emisión cuya subasta se retrasó de los años 2014 a 2016 hasta 2019-2020 se situarán en esta reserva.
Los permisos no adjudicados se transferirán directamente a la reserva de mercado y su uso futuro se considerará en el contexto de la revisión más amplia del sistema de comercio de emisiones. Esta revisión tendrá en cuenta el problema de la fuga de empresas a países con reglas medioambientales menos estrictas que la UE y las cuestiones relacionadas con la competitividad, el empleo y el PIB.
El acuerdo alcanzado deberá ser ratificado por el pleno del Parlamento Europeo y el Consejo de la UE.
Tomado de elEconomista.es