Entrevista de Pilar Celi Frías (@pilicefri)
¿Cuáles son tus impresiones sobre el borrador de acuerdos que nos ha dejado la COP20?
Es un documento consensuado pero a un costo muy alto, porque hay muchas partes del texto que no reflejan el nivel de urgencia ni el nivel de ambición.
¿Cuál es el costo muy alto al que hace referencia?
Lo que quería la sociedad civil era que se trabajase el tema de daños y pérdidas, que era muy importante y que el texto no refleja del todo, solo hace mención a una decisión, como ocurrió el año pasado. Y cuando hablamos de la ambición Pre-2020, esperábamos que se tradujera en hechos y la verdad que el acuerdo no lo hace.
Es decir, que el texto no menciona acciones concretas a realizar…
Exacto. Sobre la ambición Pre-2020 no hay acciones reales a seguir para enfrentar el calentamiento global y se esperaba que las hubiese. Hace referencia a que se continuará hablando del tema en los próximos años, pero para que llegue el 2020 sólo faltan seis.
Pero este tema y otros se continuarán discutiendo en Ginebra en febrero del año entrante.
Todos los temas que están en el texto se pueden continuar negociando durante el año que viene. El punto es que al no tener una decisión clara con avances, significa que todo está por negociarse el año que viene. En la COP20 tendrían que haberse aprobado cosas más concretas como para llegar a París de manera más cómoda, por decirlo de alguna manera. Con el texto de decisión hay una carga muy grande de trabajo para el año que viene.
¿Y cómo analiza los puntos de la adaptación y las contribuciones que deberán hacer algunos países en el borrador?
La situación con este acuerdo es que todos los temas están mencionados, pero ninguno está tratado a profundidad. El texto invita a las partes a considerar el tema de adaptación, pero no especifica cómo los países desarrollados van a apoyar a los países en vías de desarrollo, y tampoco da mayores detalles de cómo tienen que ser estas contribuciones en adaptación. Sobre las contribuciones nacionales, que son los compromisos que tiene que hacer cada país a partir del año 2020, creo que el punto más débil de toda esta decisión está en el párrafo 14 y básicamente es una invitación a que cada uno haga lo que quiera. Debería de ser una información que este trabajada y consensuada dentro de un texto robusto, que realmente pueda servir de comparación cuando otros países respondan sobre contribuciones. Hay una debilidad muy grande de la acción real después del 2020.
¿Qué es mitigación y adaptación?
¿Por qué cree que no se ha logrado un texto más robusto y más comprometedor? ¿Qué ha faltado?
Lo que faltó es que prime la seguridad de las personas del mundo sobre los intereses económicos de los países. Esto no deja de ser una negociación diplomática y los países están defendiendo sus intereses, que en muchos casos son industrias extractivas y el tema de los combustibles fósiles. Hay muchos países que realmente no quieren ceder ante el modelo actual de desarrollo y, en lugar de hablar de un nuevo consenso que nos lleve a un bienestar social y con alternativas de desarrollo, siguen manteniendo el viejo modelo de desarrollo y lo defienden conforme a las presiones de los grupos de poder. Por eso es difícil que entre el tema de daños y pérdidas. Por eso es que las contribuciones están todas muy débiles, por eso es que la ambición Pre-2020 no se ve, por eso también la gente no quiere dar información. Todo funciona con un nivel de desconfianza. Nadie quiere ser el primero en poner de su parte.
“Lo que faltó es que prime la seguridad de las personas del mundo sobre los intereses económicos de los países”.
¿Hay puntos que se podrían resaltar en este documento y que sean sustanciales?
Uno de los pocos que veo favorables es que hay una mención específica por mantener la temperatura global por debajo de 1,5 °C a 2 °C. Hasta donde yo recuerdo, no estaba mencionado de esa manera. Pero también hay una incoherencia, porque no se pueden mantener 1,5 °C si todo lo demás no está acorde. También hay algo novedoso, que es la conformación del panel de alto nivel de acción de Lima, que es un primer acercamiento que tiene que trabajarse bastante más para lograr que se aumente la ambición.
¿Qué podríamos esperar que ocurra el próximo año para que el acuerdo en París no sea débil?
En el texto están los elementos, pero el problema es que le falta el nivel de detalle que van a tener que trabajar todo el año que viene. Seguramente entre febrero y mayo del 2015 habrá muchísimo trabajo, porque es necesario que esos elementos se conviertan en el acuerdo global. El acuerdo va a ser arduo y es muy importante que los países trabajen en todos los puntos que les faltan.
¿Cómo se beneficia Latinoamérica con este borrador de acuerdos?
Los países latinoamericanos tienen un gran potencial para ser líderes en las negociaciones que siguen. Hay un potencial de energías renovables no convencionales en todo el continente que no está presenten en los otros países. Latinoamérica puede aprovechar eso, tener contribuciones ambiciosas y llevar a las sociedades latinoamericanas a ser las primeras del mundo en tener un desarrollo bajo en carbono. Es una oportunidad muy grande que los países no están viendo. El grupo Asociación Independiente de América Latina y el Caribe (AILAC) realmente se ha mostrado muy proactivo y ha dado muchísimas propuestas constructivas que han quedado en el camino por los intereses de los demás países.
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