Un panel de expertos se reunió en el pabellón Perú del Pentagonito para iniciar una mesa de diálogos en la que se explora el diseño de una nueva economía basada en la asociación de agentes públicos y privados para alcanzar el desarrollo, apostando por negocios ambientalmente responsables.
La mesa de expositores estuvo conformada por el ministro de Ambiente de Perú y presidente de la COP20, Manuel Pulgar Vidal; la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas, Christiana Figueres; el expresidente de México, Felipe Calderón; el economista Nicholas Stern; Helen Clark,miembro del Grupo de Desarrollo de las Naciones Unidas; y la enviada especial para Cambio Climático del Banco Mundial, Rachel Kyte.
Pulgar Vidal resaltó la necesidad involucrar y comprometer al sector privado para conseguir el crecimiento económico de una manera sostenible y responsable con el medio ambiente, para lo cual es necesario encontrar vínculos entre lo público y lo privado, entre lo global y lo doméstico.
“Por eso vimos en ser la sede de la COP, una oportunidad para darle al país esa visión de largo plazo, que anime al sector de negocios incluir esa visión. Que comprendan que los nuevos consumidores en los nuevos mercados futuros castigarán a aquellos que no tomen decisiones ahora ni acepten estos retos”, indicó el ministro.
Calderón dijo que el modelo que estamos desarrollando, con una economía basada en el consumo de carbono, no es rentable. Explicó que hay tres sistemas que debemos cambiar para llegar al crecimiento: Energía, ‘descarbonizar’ el crecimiento económico; Uso de la tierra, dar un mejor uso a los terrenos agrícolas y forestales; y la forma en que vienen creciendo las ciudades.
Para eso, indicó, se debe hacer u consumo más eficiente de los recursos naturales, se debe invertir en infraestructura, usando modelos de bajo carbono y mejor uso de tierra, y un mayor impulso a la innovación.
En tanto, Nicholas Stern consideró que Hemos progresado al hacer entender a la gente la magnitud de los riesgos que enfrentamos.
“Hay enormes oportunidades de negocio en la transformación de una nueva economía global, y estas se centran especialmente en los mercados emergentes de los países en desarrollo. Es más fácil migrara a una economía baja en carbono en los países en desarrollo, y por el contrario, representa un gran riesgo mantenerse en el antiguo esquema”.
Comentó que depende mucho de las acciones y políticas del gobierno en brindar predictibilidad, darlos mecanismos de transformación, decretar las normas para una mejor y más inteligente ruta hacia la descarbonización. Para eso debe ser claro, fuerte y predecible. “Los gobiernos poco predecibles son los más grandes asesinos de la inversión privada”. Sentenció.
Noticia y fotografía tomada de ConexiónCop