Experiencias de la Unión Europea con América Latina

La Unión Europea (UE) y América Latina tienen una larga y fructífera relación que ha crecido de manera constante en las esferas económicas, políticas y sociales, lo que refleja el crecimiento de la región, el potencial de desarrollo y la voluntad de ambas partes para fortalecer sus lazos. La UE es actualmente el primer socio en materia de cooperación de la región, su principal fuente de inversión extranjera y su segundo socio comercial más importante.

Los países de América Latina y la Unión Europea comparten valores y persiguen objetivos similares en términos de desarrollo socio-económico de sus pueblos. Por otra parte, la cooperación regional para el desarrollo de la UE con América Latina se basa en el reconocimiento de que los desafíos a los que se enfrenta la región requieren de una movilización conjunta de capacidades a ambos lados del Océano Atlántico. Se ha construido una sólida asociación estratégica, con Cumbres periódicas de Jefes de Estado y de Gobierno. Las Declaraciones de estas Cumbres identifican las prioridades políticas y constituyen un marco para la movilización de esfuerzos comunes, así como para permitir el desarrollo de una serie de acciones concretas de cooperación.

Muchos de los programas regionales de la UE para América Latina responden a las prioridades acordadas a nivel bi-regional. Este es el caso del programa EUROCLIMA, resultado de la Cumbre UE-ALC celebrada en Lima, Perú, en 2008. La Facilidad de Inversión de América Latina (LAIF) fue presentada oficialmente en 2010, con motivo de la Cumbre celebrada en Madrid, España. Son varios los instrumentos financieros que permiten implementar programas de cooperación de la EU y contribuir a través de ellos a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)1. Uno de ellos es el Instrumento de Cooperación al Desarrollo (ICD)2, que abarca distintas regiones
geográficas, incluyendo América Latina. Mientras que el objetivo general del ICD es la erradicación de la pobreza, las acciones de cooperación al desarrollo persiguen un amplio rango de temas, incluyendo la buena gobernanza, la democracia, el desarrollo sostenible, la integración regional, la cohesión social o la lucha contra las desigualdades.

En el marco del ICD, la UE ha apoyado con éxito los esfuerzos de los países de América Latina para reducir la pobreza y mejorar la cohesión social, destinando una cantidad mayor de fondos de desarrollo para la región en el periodo 2007-2013 que en periodos anteriores. Tras la adopción del ICD para el período 2014-2020, la región se beneficiará de un incremento aún mayor en la asignación financiera para los programas de cooperación regional (continental) - 805 millones EUR,