El evento contó con la participación de representantes del mundo de la academia, las organizaciones no gubernamentales, el sector privado y las y los jóvenes.
El cumplimiento de los objetivos climáticos globales requiere no solo de la acción de los gobiernos y las instituciones estatales, sino que también del esfuerzo, compromiso, acción y recursos provenientes de otros actores de la sociedad -academia, sector privado, organizaciones de la sociedad civil, pueblos originarios, juventudes, etc.
Un desafío pendiente en América Latina y el Caribe es lograr un mayor involucramiento y participación de los actores no estatales en la definición e implementación de las NDC y de las políticas climáticas, de manera de aumentar la ambición de los compromisos climáticos nacionales y acelerar las acciones climáticas que generen beneficios tangibles para avanzar hacia un desarrollo bajo en carbono y resiliente con el clima. En ese sentido, resulta clave conocer en la voz de sus protagonistas estos desafíos y sus principales iniciativas.
A partir de este tema y en el marco del “Evento Regional Conjunto: Acción Climática en tiempos de crisis: Potenciando la recuperación sostenible post COVID-19” el programa EUROCLIMA+, a través de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH con su iniciativa “Diálogo entre pares para potenciar la implementación de NDC en América Latina”, y en cooperación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se organizó la sesión “Microcharlas por el clima: Cómo los actores no estatales pueden contribuir a aumentar la ambición de las NDC y a acelerar la acción climática en América Latina y el Caribe”.
A través de este espacio de conversación, se invitó representantes de diversos sectores de la sociedad a identificar barreras, desafíos, buenas prácticas, oportunidades y necesidades, para incrementar la inclusión y participación de los actores no estatales en las acciones encaminadas a la implementación del Acuerdo de París en América Latina y el Caribe.
En ese sentido, Maisa Rojas, directora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, como representante de la academia planteó que esta “puede ayudar proveyendo evidencia sobre las causas del cambio climático, sus impactos y también sobre sus soluciones”. Además, destacó que es necesario enfrentar el cambio climático a través de las causas estructurales, abordando las desigualdades.
La académica relevó el rol que tuvo el Comité Científico que fue creado en Chile en el contexto de COP25, el cual tuvo la misión de traer evidencia nacional y global a las negociaciones de la cumbre climática, logrando articular el trabajo de más de 600 científicos del país que trabajan temas relacionados al cambio climático. Este proceso fue apoyado en su momento por el programa EUROCLIMA+, a través del apoyo dado a la Presidencia de Chile de COP25.
Por su parte, Manuel Pulgar, líder de Práctica del Programa Global de Clima y Energía para WWF, abordó el rol de las ONGs en el incremento de ambición de las NDC y subrayó la necesidad que tenemos de la construcción de una visión colectiva y de una nueva economía del clima, de la cual dependerá nuestro futuro crecimiento y desarrollo.
En ese sentido, Pulgar planteó que las ONGs pueden tener un rol relevante, tanto en la comunicación y concientización de las metas climáticas nacionales y globales, así como en el apoyo a su implementación. Junto a esto, destacó el importante papel que tienen estas instituciones en el desarrollo de las condiciones habilitantes para hacer viables los procesos, los cuales necesitan de participación e información, y el rol de las ONG en la promoción de esta participación puede ser central.
Por parte del sector privado participó Evangelina Gómez, Directora Ejecutiva de CERES, Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social & Sostenibilidad, quien comenzó su intervención refiriéndose a la barrera que existe por la falta de confianza que existe entre los distintos actores para trabajar por el fin común que es la emergencia climática. En ese sentido, destacó además que el sector privado ya está trabajando en este tema, lo cual es una oportunidad, pero también releva el desafío de vincular más empresas a la acción climática.
Junto a esto, Gómez se refirió a la importancia de articular las acciones que realiza el sector privado con los procesos de definición de las metas nacionales, pues será éste el que tendrá un rol relevante en su cumplimiento. Adicionalmente, el sector privado juega un papel fundamental para la movilización de recursos.
En representación de la juventud participó Paloma Costa, Secretaria General del Consejo de Juventudes de las Naciones Unidas, quien planteó que para enfrentar el cambio climático necesitamos cambiar la forma como actuamos y nos relacionamos con el medio ambiente. En esto es fundamental el rol de la juventud, pues esta puede impulsar la exigencia de acciones efectivas frente al aumento de la ambición y la mayor acción climática. Además de esto, subrayó la relevancia que tiene el acceso a la información y a la educación climática, no solo para los jóvenes, sino que para toda la sociedad.
El evento invitó además a los y las asistentes a participar de forma online, quienes plantearon más propuestas y perspectivas respecto al aporte de los diversos sectores en la acción climática.
Silvia Brugger, Coordinadora GIZ para Gobernanza Climática del Programa EUROCLIMA+ estuvo a cargo de la reflexión final de este evento a partir de las intervenciones de los distintos participantes.
A partir de las diferentes intervenciones, relevó cinco aspectos centrales: En primer lugar, la necesidad de concienciación y el promover acciones para mayor conciencia y movilización. Ahí se destaca la importancia de la educación climática y el acceso a información como precondiciones para una efectiva participación. En segundo lugar, Brugger destacó la relevancia de crear espacios de participación efectiva para los diversos sectores en procesos de políticas públicas y el trabajo en redes. Seguidamente, mencionó la importancia de la confianza como factor coadyuvante, ya que vivimos en un contexto de polarización y es necesario crear confianza entre los diferentes actores para poder lograr una efectiva articulación e involucramiento. Para lo anterior, la visión resulta también crucial, ya que tenemos que pensar juntos en el nuevo modelo de desarrollo que queremos y construir una nueva visión colectiva con metas ambiciosas para 2050. Finalmente, Silvia Brugger apeló a la transformación, pues necesitamos transformaciones profundas, basadas en la evidencia científica que aporte al conocimiento del problema y a las soluciones, para además crear lazos de confianza entre los diferentes actores.
Sobre EUROCLIMA+
EUROCLIMA+ es un programa financiado por la Unión Europea para promover el desarrollo ambientalmente sostenible y resiliente al clima en 18 países de América Latina, en particular para el beneficio de las poblaciones más vulnerables. El Programa se implementa bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Deutsche Gesellschaftfür Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), y ONU Medio Ambiente.