El encuentro reunió a autoridades nacionales de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador y Perú.
Santiago de Chile, 30 de noviembre de 2020. La movilización de recursos, el financiamiento y la política económica de los países son clave para la acción climática, y hoy adquieren una relevancia aún mayor considerando la crisis económica y social producto de la pandemia del coronavirus. En este contexto, el evento “La recuperación verde y la acción climática desde la mirada de la política económica” organizado en el marco de Evento Regional Conjunto Acción Climática en tiempos de crisis, reunió a ministros/as y subsecretarios/as de las carteras relacionadas con las políticas económicas de la región, donde intercambiaron experiencias, aprendizajes y buenas prácticas para impulsar una agenda de recuperación verde en la región.
Esta actividad fue realizada bajo el eje temático 2 del Evento Regional, “Incremento de ambición en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC)”, coorganizado por EUROCLIMA+, a través de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) con su iniciativa Diálogo entre Pares y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El encuentro contó con la bienvenida de Carolina Schmidt, Ministra de Medio Ambiente de Chile y presidenta de COP25, quien subrayó el impacto que está teniendo la pandemia en las economías globales y cómo los países se encuentran desarrollando planes de recuperación donde, según la ministra chilena, tenemos la oportunidad para “construir mejor, más verde, más sano y sostenible. En armonía con la naturaleza y con lo que nos está pidiendo nuestro planeta”. Además, destacó: “Es tiempo de derribar el mito de que la acción climática se opone al crecimiento económico.”. En este sentido señaló cómo los planes de carbono neutralidad pueden aportar a la economía, como en el caso de Chile, donde se proyecta un aporte de un 4% al PIB para el año 2050.
Junto a lo anterior, la presidenta de COP25 recalcó la relevancia que tienen los planes nacionales en miras a la segunda generación de Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) que los países se encuentran realizando hoy, afirmando que estas no son una distracción innecesaria, sino que pueden servir como “punto de referencia para guiar el camino a una recuperación económica verde.”
Por su parte, Felice Zaccheo, Jefe de Unidad de la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Unión Europea, también dio la bienvenida al encuentro, subrayando la relevancia de instancias como esta, donde la recuperación verde es abordada desde la mirada económica, lo que resulta fundamental para el cumplimiento de las metas del Acuerdo de París.
Además, Zaccheo destacó la importancia de proyectar esta perspectiva económica con una mirada de futuro, y de fomentar el intercambio para permear la definición de las NDC en los distintos países, proceso para el cual el Programa EUROCLIMA+ ha buscado aportar para avanzar en una recuperación verde justa, sostenible y que no deje a nadie atrás.
El encuentro inició con la presentación de Felipe Larraín, ex Ministro de Hacienda de Chile (2010-2014 y 2018-2019) y fundador de la Coalición de Ministros de Finanzas por la Acción Climática y actual profesor en el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales UC (CLAPES UC), quien destacó que “la pandemia del COVID-19 puede ser un punto de inflexión para acelerar el paso hacia un desarrollo sustentable. Para ello la política económica puede ser una herramienta valiosa al momento de abordar tres ejes fundamentales que son los que apunta este encuentro: la mirada de largo plazo, tanto en el crecimiento económico como en una recuperación verde y las metas de reducción de emisiones de CO2; el alcanzar las metas de las NDC del Acuerdo de París, y ampliar la ambición; tener acciones sectoriales que permitan cumplir estos objetivos, como el caso de energías limpias y eficientes.”.
Así, Larraín subrayó el avance de los activos financieros sostenibles, destacando la experiencia chilena en torno a estas herramientas de inversión a través de los bonos verdes y las potencialidades que estos presentan para el cumplimiento de los planes de descarbonización nacionales.
A continuación, Joseluis Samaniego, director de la División Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de CEPAL, presentó una visión de contexto de la región desde la perspectiva económica. Así, remarcó el momento en que esta crisis está impactando a la región, con una economía que no se encontraba en su mejor momento, con tasas de desigualdad y de crecimiento que evidenciaban problemas de forma previa al COVID-19.
En ese sentido, Samaniego destacó que “solamente descarbonizando, y cambiando la estructura económica en favor de los sectores de menor huella ambiental y de mayor intensidad; con cadenas de producción basadas en la región, es posible resolver el dilema económico en los distintos países”, y subrayó que los sectores que pueden ayudar no solo a dar cumplimiento a las metas climáticas, sino que también a los Objetivos de Desarrollo Sostenible a 2030, son: las energías renovables producidas internamente en América Latina; la movilidad sostenible, como podría ser la movilidad eléctrica; la revolución digital, con la cual estamos en el instante para que se produzcan las mejores eficiencias; la industria que está vinculada con la salud; la economía del cuidado; las opciones de bioeconomía; la economía circular y el turismo sostenible.
Luego fue el turno del panel de discusión, que contó con la participación de Laura Secada, Directora General de Cambio Climático y Desertificación del Ministerio del Ambiente del Perú; Haroldo Montagu, Secretario de Política Económica de Argentina e Isabel Freile, Directora de Producción y Desarrollo Sostenible de Ecuador, además la Moderación de Lyes Ferroukhi, Director de Naturaleza, Clima y Energía de PNUD para América Latina y el Caribe.
El panel comenzó con la intervención de Haroldo Montagu de Argentina, quien destacó la interconexión entre la política económica y la política ambiental, y trasladó la preocupación que generan los posibles impactos y el rebote de las emisiones que puede generar una recuperación económica. En ese marco, subrayó la discusión que se está desarrollando en el país para hacerse cargo de estas preocupaciones y subrayó algunos aspectos fundamentales a considerar en los paquetes de recuperación y las ventanas de oportunidad que estos generan para que sean consistentes con las metas climáticas.
Así, destacó la importancia de diseñar planes de recuperación que no tengan un foco en el consumo inmediato, sino que tengan una visión de largo plazo y en un desarrollo sostenible.
A continuación, fue el turno de Laura Secada de Perú, quien en primer lugar destacó la relevancia de este tipo de encuentros entre autoridades, que permiten promover la sinergia entre los países y una recuperación equitativa y resiliente y, además, el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París.
En ese sentido señaló que “si bien la pandemia generada por el COVID-19 ha sido compleja, el cambio climático sigue siendo el mayor desafío, para lo cual las NDC pueden ser el vehículo para el crecimiento económico, la creación de empleo y al mismo tiempo, se alinean con los objetivos nacionales de desarrollo. Así, la reactivación económica puede ser una oportunidad para fomentar el desarrollo sostenible, que permita asegurar mejores condiciones socioambientales para la población.” A partir de esto, destacó las 154 medidas que Perú se encuentra trabajando en cuanto a adaptación y mitigación; las cuales contribuyen a la reactivación económica, y tienen impacto no sólo en esta área, sino que también en la calidad de vida y en la reducción de emisiones en el país.
Además, resaltó el rol del sector privado y relató cómo este se ha involucrado también a pesar del importante impacto que han tenido durante la crisis, modificando sus planes de inversión hacia alternativas sostenibles, bajo la comprensión de que esto permite reforzar los negocios.
Seguidamente, por parte de Ecuador, Isabel Freile destacó la necesidad de comprensión de los impactos micro y macro en las economías, que respondan a las problemáticas actuales tanto de salud, trabajo y el impacto en el clima. A partir de esto, destacó el trabajo conjunto entre el Ministerio de Ambientes y el Ministerio de Hacienda, para así lograr planes consistentes con una recuperación verde, alineada a la NDC de Ecuador. En ese sentido, Freile subrayó cómo la coordinación de carteras es una oportunidad de cambio para la definición de los planes económicos.
Asimismo, la representante de Ecuador dio cuenta del proceso de diagnóstico que realizará el país para conocer el impacto que ha tenido la pandemia en la economía, información que será la base de las estrategias que el país busca desarrollar, haciendo confluir las necesidades económicas con el cumplimiento de las metas climáticas como prioridad.
Joseluis Samaniego fue el encargado de la reflexión final desde la perspectiva regional, donde destacó los avances que se evidencian en América Latina y el Caribe, con la inclusión de las NDC en los planes económicos. Sin embargo, agregó que existe la necesidad de la normalización de la competitividad de los sectores verdes en la economía, subrayando que la rentabilidad es una construcción social, y por lo tanto requiere de políticas públicas que estimulen la inversión en estos sectores.
Las palabras de cierre estuvieron a cargo de Bernhard Zymla, Coordinador en GIZ para EUROCLIMA+, quien destacó tres elementos centrales a partir de las reflexiones realizadas en el encuentro. En primer lugar, la necesidad de movilización de recursos para el cumplimiento de las metas climáticas, donde no solo se deben involucrar los gobiernos, sino que también el sector privado y el mundo financiero.
En segundo lugar, Zymla destacó la importancia de avanzar en el diseño y “enverdecimiento” de las políticas e instrumentos económicos y financieros que promuevan y faciliten recuperación post pandemia de forma alineada con los compromisos climáticos y los objetivos de desarrollos sostenible en América Latina. En este proceso, a nivel global, los gobiernos tienen un rol crucial de trasladar la discusión climática desde la agenda ambiental hacia la agenda de planificación del desarrollo y la economía de los países. Y finalmente, Zymla también reflexionó sobre cómo el contexto actual de múltiples crisis y la necesidad de impulsar una recuperación sostenible abre una ventana de oportunidad para un abordaje conjunto de la crisis económica y social con la crisis climática, con el fin de promover una agenda con una visión transformadora y de largo plazo. Como conclusión, el representante de GIZ señaló que es importante desarrollar nuevas narrativas y modelos de colaboración para poder impulsar esta transformación hacia una mayor resiliencia, igualdad y sostenibilidad.
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Sobre EUROCLIMA+
EUROCLIMA+ es un programa financiado por la Unión Europea para promover el desarrollo ambientalmente sostenible y resiliente al clima en 18 países de América Latina, en particular para el beneficio de las poblaciones más vulnerables. El Programa se implementa bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Deutsche Gesellschaftfür Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), y ONU Medio Ambiente.