Durante la “Semana Verde EUROCLIMA+: Cosechando Frutos de Acción Climática en Latinoamérica” se evidenció cómo los sectores BBE y PRA lograron poner en marcha

19 proyectos, que a su vez han permitido conservar los ecosistemas, hacer más resiliente los sistemas alimentarios, involucrar e interconectarse con diversos actores, y sumar a la acción climática en la región.

18 de marzo de 2022. Del 14 al 18 de marzo, EUROCLIMA+ desarrolló la Semana Verde: Cosechando Frutos de Acción Climática en Latinoamérica. En este evento virtual, que contó con la participación de más de 180 personas, se presentaron los resultados del Programa EUROCLIMA+ en los sectores temáticos Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas (BBE) y Producción Resiliente de Alimentos (PRA), que a través de 19 proyectos implementados en 14 países de América Latina y el Caribe (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay) contribuyen a la implementación de los compromisos climáticos de estos países,  conocidos como Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés).

El evento fue organizado por las agencias Expertise France y Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, en un formato caracterizado por distintos entornos virtuales (conferencias en vivo, feria verde, salón de reuniones) y numerosas herramientas de interacción, reunidos en una plataforma virtual dedicada al evento y accesible toda la semana.

Video resumen del evento

Día 1: Apertura: Avances en las NDC de América Latina

Durante la apertura se presentaron los avances de las NDC en la región. Mauricio Luna, asesor regional de GIZ, explicó que a través de un análisis de las NDC actualizadas en la región, elaborado por EUROCLIMA+, se ha identificado que los países han logrado fortalecer y escalar el uso sostenible de la naturaleza para la acción climática. Esto permite que los proyectos implementados por los sectores BBE y PRA aumenten su contribución a la agenda climática en la región.

En ese contexto, es importante entender la relevancia de las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) que son acciones dirigidas a proteger, gestionar y restaurar de manera sostenible ecosistemas naturales o modificados, para mitigar, adaptarnos, o reducir los riesgos asociados al cambio climático o brindando simultáneamente bienestar humano y beneficios a la biodiversidad.

“Los países presentan compromisos que tienen que ver con aquellas condiciones que facilitan el uso de la naturaleza para la acción climática, y también hay una gran presencia de medidas relacionadas con la adaptación y la mitigación de manera sinérgica , que es una de las ventajas del enfoque de las SbN, que de manera conjunta pueden contribuir a la adaptación y mitigación. Esto lo vemos también en los proyectos de los sectores  Producción Resiliente de Alimentos (PRA) y Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas (BBE)”, explicó Luna, quién además resaltó algunos mensajes para la región sobre la relación de las NDC con el enfoque de las SbN:  

• Las NDC actualizadas presentan compromisos con enfoque SbN que impulsan las condiciones habilitadoras a través de las políticas públicas para una mayor incorporación de la naturaleza para la adaptación y la mitigación.
• Estas condiciones habilitadoras son clave para una más efectiva integración de la naturaleza para la acción climática en los ámbitos de biodiversidad y agropecuario.
• La implementación de las SbN robustas requieren resultados de ganancia neta en biodiversidad e integridad de los ecosistemas, y de la participación plena de los actores locales.

Nora Páez, jefa del Departamento de Adaptación de Paraguay, indicó que en su país existía cierto recelo por el desconocimiento del concepto y del enfoque de las SbN, pero al comprenderlo mejor se ha logrado un acercamiento con múltiples sectores, quienes ahora conocen los múltiples beneficios que brindan.

“Luchamos para mantener el término de la SbN dentro de la Primera Comunicación de Adaptación reportada en nuestra NDC. Desde la mirada de las ONGs fue muy bien bienvenida pero al inicio no sucedió lo mismo en el sector privado. Sin embargo, desde una mirada técnica creía más pertinente ese gran paraguas que es el concepto de SbN y después ir orientando por sector, resaltó Páez.

Por su parte, Katherine Martínez, analista de Adaptación al Cambio Climático, explicó que Panamá no era consciente de la cantidad de las veces que se apostó por las SbN en la NDC, hasta que se tuvo una reunión con el equipo  GIZ de EUROCLIMA+ y se presentó un análisis de la NDC. “Vimos la oportunidad de tomar acción”, indicó.

“Panamá vio la posibilidad de impulsar soluciones basadas en naturaleza como herramienta para lograr una adaptación adecuada, además de alcanzar los compromisos nacionales de descarbonización y creación de infraestructuras verdes.”, detalló Martínez.

Día 2: Plataformas de conocimiento al servicio de los actores comprometidos por el clima y la biodiversidad

El rol que juegan la tecnología y las plataformas digitales son cada vez más importantes y relevantes para difundir experiencias y aprendizajes que permitan enfrentar el cambio climático. Conociendo esa realidad, en el segundo día de la Semana Verde se desarrolló el evento “Soluciones Verdes EUROCLIMA+ en Plataformas Internacionales”, donde se dieron a conocer las soluciones verdes que los sectores BBE y PRA han aportado en las plataformas Panorama - Solutions for a Healthy Planet y la Base de Buenas Prácticas de NDC Partnership.  

Las Soluciones Verdes de EUROCLIMA+ representan la sistematización de resultados, buenas prácticas y lecciones aprendidas que pueden ser escaladas y replicadas en otros contextos, y que tienen el potencial de promover la recuperación verde de los países y acelerar la implementación de sus NDC.

Volker Koch, asesor de océanos y costas en GIZ, explicó que la creación de Panorama responde a una iniciativa de gestión de conocimientos: “Lo que buscábamos era recolectar buenas prácticas que pueden dar buenos ejemplos, recetas e ideas para ser replicadas y adaptadas a distintos contextos. Además, sirve para buscar socios en diversos proyectos como organizaciones no gubernamentales, comunidades, agencias de Gobierno, y otros actores” explicó Koch.  

Por su parte, Marcello Rachetti, del proyecto Ganadería Familiar Resiliente del sector PRA, presentó la solución sobre “Coinnovación y buenas prácticas para la resiliencia climática de la ganadería familiar en Uruguay”, que ha permitido mejorar la resiliencia climática de la ganadería familiar en dos regiones agroecológicas vulnerables en Uruguay: Basalto y Sierras del Este.

Alejandra Tenorio, del proyecto Articulando Agendas Globales desde lo Local del sector BBE, explicó que como parte de las acciones desarrollaron soluciones basada en la naturaleza para la  adaptación de productores agrícolas en Colima, México, a través de la reforestación riparia, en zonas agrícolas inundables, que tiene un potencial de réplica en más de 900 municipios del país que son vulnerables ante inundaciones.

Jesús Alvarado, consultor para NDC Partnership, explicó que cuentan con una base de datos de buenas prácticas que los miembros de diversos países yan han implementado. “En comparación a otras herramientas, NDC Partnership combina una serie de casos de estudio que muestra cómo han funcionado y qué temáticamente se relacionan a proyectos, actividades o programas que contribuyen directamente a las NDC en el país que están focalizadas”, indicó.

Día 3: Escalando las buenas prácticas para enfrentar el cambio climático

En el tercer día del evento se desarrolló el encuentro “Escalamiento de Buenas Prácticas y lecciones aprendidas”. A través de acciones implementadas por distintos proyectos se evidenció cómo es posible escalar resultados en las políticas públicas de los países de la región, y con ello sumar a acciones que permitan enfrentar el cambio climático a nivel regional.   

Clementine Moriceau, coordinadora del sector PRA de Expertise France, explicó que como parte de la Asistencia Técnica se tiene como mandato sistematizar, y con esa perspectiva se han desarrollado distintos procesos de sistematización de buenas prácticas en temas trasversales a los 10 proyectos del sector PRA.

Por su parte, Mónica Rendón, encargada de Proyectos de Expertise France, mencionó que el estudio “Potencial de Ampliación de los proyectos BBE”, arrojó algunas conclusiones que caminan hacia la adaptación al cambio climático y recuperación verde. Además, integran la multifuncionalidad de los bosques, generación de ingresos y de empleos, entre otros.

Gloria Pérez Vértiz, consultora, explicó que a través del estudio “Modelos de Negocios Verdes en las Cadenas de Valor de Alimentos”, se entendió que los modelos de negocio verde son aquellas actividades económicas que generan impactos ambientales positivos, respetan los derechos humanos y laborales, e inciden de manera directa en algún objetivo medioambiental.   

Por su lado, María Fernanda Contreras, consultora, añadió: “Transitar hacia modelos de negocios verdes es posible si los ejecutores, como fue el caso de los proyectos del sector PRA, cuentan con experiencia y conocen a profundidad su contexto”.

Además, resaltó que:  

• Existe el potencial para que los proyectos del sector agroalimentario refuercen sus acciones a lo largo de toda la cadena de valor, y de esa manera se amplie la incidencia en los objetivos medioambientales.
• Los ejecutores de los proyectos desempeñan un rol crucial en la articulación de los actores de las cadenas de valor. 
• Fortalecer a los actores intermediarios dentro de las cadenas de valor y circuito corto, permite un mayor posicionamiento de los productores en los mercados diferenciados.

Claudio Velasco, consultor, comentó que en el estudio “Experiencias de co-creación en la implementación de las NDC en el sector agropecuario”, desarrollado por el sector PRA, se encontró que las experiencias son comunes incluso con sus particularidades, y que representan elementos clave para modelos de co-creación de sinergias.

Velasco también resaltó que para escalar y replicar las buenas prácticas es necesario que el diseño del proyecto muestre explícitamente indicadores de procesos de co-creación y que los mismos se encuentren en los sistemas de monitoreo y evaluación.

En el caso de la replicabilidad de los proyectos del sector BBE, Emmanuel Raison, consultor de Medioambiente y Cooperación Internacional, explicó que en cuanto a las ampliaciones de los proyectos no existe una receta única. Indicó que el estudio “Potencial de Ampliación de los Proyectos BBE” surgió tras una evaluación interna, análisis de experiencias de terreno sobre adaptación y la recuperación verde, que además integran la multifuncionalidad de los bosques.

“Un proyecto que haya sido menos exitoso podría ser más replicable que otro si ha tenido un proceso de sistematización participativo que permita reconocer aprendizajes. Si hablamos de ampliación, la política pública es el mecanismo ideal que va a permitir mayor alcance y sostenibilidad a la iniciativa. Hemos visto que se puede trabajar a dos niveles: políticas locales municipales y políticas nacionales.”, indicó Raison.

 

Día 4: Sinergias para la acción climática

En el cuarto día de la Semana Verde, se dio a conocer la Red de Sinergias en el sector verde de Centroamérica, que fue conformada por organizaciones ejecutoras de proyectos EUROCLIMA+ en los sectores BBE y PRA en el contexto de la Conferencia de las Partes (COP25) a la Convención Marco de las Nacionales Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) ; y que apoya a las comunidades rurales de Centroamérica en su empoderamiento climático y en sus procesos de fortalecimiento de su resiliencia ante los efectos del cambio climático.

Douglas Benavidez, coordinador del proyecto Agricultura Familiar Climáticamente Inteligente para la Producción Resiliente de Alimentos del sector PRA, explicó que es importante trascender del proyecto a las organizaciones que lo han implementado, y de esa formar aprender a crear sinergias entre sus acciones.

“Tenemos un contexto muy afectado por el cambio climático en Latinoamérica, desde el pequeño productor o productora que es vulnerable, hasta sus sistemas alimentarios y sus ecosistemas que están afectados”, indicó Benavidez, quien también destacó el papel trascendental de Expertise France y GIZ para que se logre operativizar la sinergia de la Red.  

Héctor Aguirre, de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa (MTFRL), explicó que a través de la Red se identificó la posibilidad de intercambiar experiencias de procesos relacionados fundamentalmente con el tema del almacenamiento de granos básicos y la comercialización.

“Se creó la empresa Río Lempa, una entidad de capital mixto público-privado que compra los granos de asociaciones de productores locales y pone a disposición de la ciudadanía estos productos de manera que no se desabastece el mercado y se estabilizan los precios”, explicó Aguirre.

Rebeca Dávila, oficial de programa de ICCO, explicó que las instituciones SNV e ICCO, que ejecutan proyectos de EUROCLIMA+, buscan, a través de los mercados voluntarios de carbono, ser una solución que otorga incentivos económicos a pequeños productores, garantizando el mantenimiento de plantaciones que forman parte de una reforestación que aporta a las NDC.

“En el sector BBE, la sinergia facilita el escalamiento, con lecciones aprendidas que nos hacen ahorrar tiempo, recursos económicos, energía y contribuyendo a una cooperación Sur-Sur”, destacó Dávila.

Daniel Gallegos, director del proyecto Bosques, Biodiversidad y Desarrollo Comunitario en CISP, indicó que lo más importante del trabajo en la Red de Sinergias fue complementar los proyectos de los sectores BBE y PRA.

Gabriela Nolvia Jiménez, coordinadora de gestión de proyectos del Instituto Hondureño del Café (IHCAFE), sostuvo que antes de la creación de las sinergias se estaban desarrollando procesos formativos junto a EUROCLIMA+ y a la Universidad Tecnológica de Honduras, y frente a los retos que planteó la pandemia de la COVID- 19 se tuvo que hacer una migración virtual de aprendizaje.

“Junto a la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa se desarrolló un diplomado con una currícula internacional y más adelante se ejecutarán procesos de los trabajos en red, con distintos beneficios educativos y sociales”, indicó.  

Día 5: Contribución de EUROCLIMA+ a la acción climática a través de BBE y PRA

En el último día de la Semana Verde se destacaron los resultados de los proyectos de los sectores BBE y PRA y se resaltó que ambos han sumado a las acciones de adaptación y mitigación al cambio climático en América Latina y el Caribe.

Andrew Scyner, gestor del Programa EUROCLIMA+, resaltó que los sectores BBE y PRA continuarán trabajando a través de los Diálogos País, mecanismo que identifica las prioridades de los países en materia climática, y apoya la implementación de acciones que aporten al cumplimiento de las NDC. Explicó también que la incidencia lograda en las políticas públicas de los países es un indicador clave de los resultados de EUROCLIMA+.

Bernhard Zymla, coordinador GIZ para EUROCLIMA+, destacó que las acciones en ecosistemas, biodiversidad y agricultura, y las buenas prácticas, alimentan los Diálogos País. A su vez, indicó algunos alcances clave:

• El sector PRA apoya la adopción de buenas prácticas de producción resiliente en la cadena de valor alimenticia. Aproximadamente 24 mil personas han sido capacitadas, 32 mil personas han sido directamente apoyadas y 25 instituciones han sido directamente apoyadas por los proyectos.
• En el sector BBE se ha fortalecido la resiliencia de las poblaciones y los ecosistemas vulnerables. Más 14 mil personas han sido capacitadas en el uso sostenible de ecosistemas, 67 mil personas han sido directamente apoyadas y 34 instituciones han sido directamente apoyadas.

Michael Schlaifer, asesor técnico de BBE, indicó que el espíritu de Expertise France ha sido ser parte de la implementación de los proyectos del sector BBE como un elemento que resalte por el trabajo en equipo, mostrando las oportunidades al implementar medidas concretas de adaptación al cambio climático.

A su vez, los 9 proyectos del sector BBE y sus 3 ampliaciones, han logrado fortalecer la cooperación regional, el diálogo y aprendizaje con enfoques innovadores para la mitigación y adaptación al cambio climático basado en ecosistemas y a nivel de paisaje, con enfoque en la resiliencia y en las comunidades.

Murielle Gurtner, coordinadora de proyectos EUROCLIMA+ de Expertise France, también explicó que el sector BBE ha fortalecido las capacidades institucionales para la integración de aspectos de biodiversidad y cambio climático en las estrategias, programas y planes sectoriales y transversales. Y ha generado experiencias exitosas que pueden ser replicadas en otros países.

Los 10 proyectos del sector PRA estuvieron orientados a mejorar las capacidades para aumentar la resiliencia al cambio climático en el sector agropecuario. Además, se han ejecutado buenas prácticas en agricultura, agrosilvicultura y ganadera resiliente, mejorando la eficiencia de sistemas productivos en cadenas de valor.

Pilar Román Galán, coordinadora de los sectores BBE y PRA de GIZ, indicó que ambos sectores comparten muchas lecciones similares. Destacó que los proyectos PRA cuentan con cuatro importantes áreas de acción, y que se identificaron como transversales: implementación de buenas prácticas agrícolas y ganaderas, trabajo en diferentes cadenas de valor, desarrollo de capacidades para aumentar la resiliencia, y el enfoque de género.

“Desde el sector PRA se apoyó a más de 18 mil mujeres y 19 mil hombres para enfrentar los efectos del cambio climático. Actualmente, más de 240 actores clave cuentan con procesos mejorados para enfrentar el cambio climático”, añadió Claudia Cordero, asesora regional de EUROCLIMA.

Durante el quinto día también se resaltó el rol fundamental de los sector PRA y BBE para escalar e incidir los resultados a las políticas públicas de los países donde se ejecutaron. En un panel en el que participaron Erick Cuellar, subdirector de la Asociación de Comunidades Forestales del Petén (ACOFOP); Martin Morales, director del proyecto EUROCLIMA+ Cañahua y Tarwi; y Cesar Belteton Chacón, director Nacional de Manejo Forestal del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), se destacó que es importante llevar a cabo procesos particulares en los territorios, pero no se debe de dejar de lado los procesos de cada país y a una escala política. Se resaltó que es importante hablar de una gran concertación, de un diálogo permanente, y de una revisión de las políticas públicas.

Nicolas Chenet, director del Departamento de Desarrollo Sostenible de Expertise France resaltó que la ambición de EUROCLIMA+ va más allá de los proyectos, porque se busca fortalecerlos y capitalizarlos, y que a su vez sean inspiración para otros países. “Hablamos del potencial de escalamiento y la influencia en políticas públicas como un desafío. Estamos en el medio del camino” concluyó.

Sobre EUROCLIMA+

EUROCLIMA+ es un programa financiado por la Unión Europea y cofinanciado por el gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como por los gobiernos de Francia y España a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

El Programa tiene como misión reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en 18 países de América Latina y el Caribe, promoviendo la mitigación, la adaptación, la resiliencia y la inversión climática. Para esto se implementa según el “Espíritu del Team Europe” bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.