“Los efectos van a ir a peor y tenemos que prepararnos”, dijo en una entrevista con Acan-Efe Castellanos, que expuso sobre los retos y oportunidades de América Latina ante el cambio climático en el marco de una conferencia internacional sobre gobernanza y justicia ambiental que se celebra en la Ciudad del Saber de Panamá (CDS).
En Centroamérica, una de las regiones del mundo con muy poca emisión gases contaminantes que calientan el sistema climático, con menos del 1 %, se están viendo muchos de estos efectos y que en el transcurso del tiempo se volverán más extremos, indicó el experto.
Castellanos, director del Centro de Estudios Ambientales y Biodiversidad de la Universidad del Valle de Guatemala, afirmó, en ese sentido, que “somos de los que menos contribuimos y los que más afectados estamos”.
Los cuatro máximos emisores de gases contaminantes, a 2013, suman el 58 % de las emisiones globales: China (28 %), Estados Unidos (14 %), UE (10 %), India (7 %); según el Quinto Informe de Cambio Climático, del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (PICC) de la ONU, citado por Castellanos en su exposición.
América Latina y el Caribe apenas contribuyen con el 9 % de las emisiones a nivel mundial con una tasa de crecimiento del 0.6% anual en el período 1990-2011, con un crecimiento global de 1.5 %, señala este informe.
De acuerdo con el experto, de los efectos del cambio climático la variabilidad de la lluvia está entre “uno de los que más afecta a Centroamérica”, lo que perjudica a los pequeños agricultores que no cuentan con recursos ni tecnología para adaptarse a esta situación.
Castellanos dijo que en cuanto al futuro climático el informe contempla que en Centroamérica y Sudamérica aumentará la temperatura de 2 a 6 centígrados y que en América Central habrá una disminución de lluvia de 10 % a 20 % para el 2100, en tanto que en América del Sur será variable.
“Desafortunadamente nuestros agricultores en Centroamérica, como en muchos lugares de Latinoamérica, dependen mucho de la lluvia y están poco tecnificados” para adaptarse y buscar otra alternativas para hacerle frente a este problema, señaló.
El especialista dijo que es necesario apoyar a estos agricultores con tecnología básica para el manejo de sistemas sencillos de riego y para el almacenamiento de agua, para ayudarlos a depender menos de la lluvia.
Pero resaltó que no solo está este problema sino que también está el exceso de lluvia para el que hay que estar prevenido, ya que en países como Honduras, Guatemala y Nicaragua ha habido afectaciones por esta situación climática que ha destruido mucha infraestructura como puentes y carreteras.
Hay que estar también prevenidos para este exceso de lluvia y tener mejores sistemas de alerta temprana, opinó Castellanos.
“Entonces esperamos que en el futuro próximo los gobiernos locales se den cuenta de la gravedad de la situación y decidan invertir tiempo, personal y esfuerzos en estos procesos de adaptación”, remarcó el experto guatemalteco.
También, según Castellanos, “la comunidad internacional debe reconocer que regiones como la centroamericana, que no causamos el problema, estamos recibiendo muchos de los efectos y que por lo tanto nos deben ayudar en ese proceso de adaptación”.
Edwin Castellano es uno de los especialistas de diversos países que participan en la conferencia internacional sobre gobernanza y justicia ambiental que se celebra en Panamá.
El evento, preparado por la organización Gobernanza Ambiental en América Latina y el Caribe (Engov), es un proyecto de investigación también financiado por la UE, y la Ciudad del Saber.
La actividad da cierre a un proyecto que congrega esfuerzos de un número importante de entidades europeas y latinoamericanas, que ha con tenido logros muy significativos en la generación conocimientos sobre los temas de gobernabilidad y justicia ambiental, destacaron los organizadores.
Noticia tomada de La Prensa
Fotografía de LA PRENSA/EFE/OLIVER BERG