Policy Brief: Actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) 2020 de Chile

En abril del 2020, en medio de la crisis sanitaria global provocada por el coronavirus, Chile presentó su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) actualizada, convirtiéndose en el primer país de América Latina en cumplir con el primer ciclo de renovación de los compromisos climáticos nacionales en el marco del Acuerdo de París, y demostrando el alto nivel de compromiso que tiene el país para afrontar la crisis climática. Este compromiso con la acción climática mundial se vio reflejado, además, en el aumento de la ambición de todos los componentes de la NDC, así como también, en el especial foco que Chile ha puesto en términos de la transparencia, claridad y seguimiento de las metas fijadas, adelantándose a la exigencia del Rule Book de Katowice establecida para el 2025.

La actual NDC de Chile se caracteriza por la renovada meta de mitigación, donde destaca el cambio del indicador, pasando de intensidad carbónica por unidad de PIB (2015) a una meta absoluta incondicional expresada a través de un presupuesto de carbono para el período 2020-2030, el establecimiento de un peak para las emisiones en el 2025, un presupuesto de 95 MtCO2eq en 2030, así como también por la introducción de una meta específica de reducción para el carbono negro.

En esta nueva edición de los compromisos climáticos nacionales, Chile reafirma y profundiza los compromisos en adaptación en 11 sectores del país, y pone enfasis en áreas de relevancia estratégica como la seguridad hídrica y la reducción de riesgos de eventos climáticos extremos. Incluye, además, un inédito componente de integración, mediante el cual se busca abordar de manera sinérgica e integral la adaptación y la mitigación, avanzando en el diseño e implementación de acciones que consideren el rol de los océanos, la economía circular, los bosques, las turberas y los ecosistemas en el cambio climático y el calentamiento global, abordando conjuntamente tanto sus causas como sus efectos e impactos. Otra particularidad de la nueva NDC de Chile es la inclusión de un pilar social de transición justa y objetivos de desarrollo sostenible, que guía y atraviesa a todo el compromiso climático, poniendo en el centro de la acción el bienestar de las personas y de los territorios, con un énfasis especial en los más vulnerables.

En términos de proceso, la actualización de la NDC destaca por dos aspectos principales: el primero vinculado al rol jugado por la comunidad científica del país a través del Comité Científico COP25, aportando con el rigor de la información y su análisis a la elaboración de propuestas sólidas y robustas, basadas en la mejor ciencia disponible; el segundo, en su relación con la participación amplia y activa de los diferentes sectores y actores de la sociedad, quienes contribuyeron a fortalecer el compromiso de Chile, tanto en la etapa de formulación misma, como durante la etapa de consulta pública formal, en las que se pudieron recoger importantes observaciones y nuevas propuestas considerando las distintas miradas y visiones del país.