Las Asadas - Asociaciones Administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados son organizaciones fundamentales en Costa Rica porque, primero, están conformadas por miembros de la comunidad, y segundo, velan por la conservación y acceso a este recurso natural.

Algo tienen las Asadas en Costa Rica, porque quien entra a trabajar a una de ellas, ya no se quiere ir. Para la muestra… Lizeth Arias es secretaria administrativa de la Asada San Juan de Grecia desde hace 20 años y José Montes lleva el mismo tiempo, 15 como miembro de Junta Directiva y 5 como presidente.

Por su parte, Guillermo ya tiene tres lustros como integrante de la Junta Directiva de la Asada Santa Rosa de Turrialba, de la que Marielos Elizondos Granados está a punto de pensionarse después de 32 años de desempeñarse como oficinista.

Ricardo González lleva 20, de sus 42 años, en la Asada El Mora, primero como fontanero y ahora como administrador; Fernelly Mora, ya perdió la cuenta del tiempo que lleva como fontanero de la Asada Tarbaca, mientras que Evelyn Calderón lleva 6 como administradora de la Asada Vuelta del Jorco de Aserrí y espera seguir ahí por mucho tiempo más. 

Se podrían nombrar decenas de casos y casi todos coincidirían en la misma explicación: el agua los atrapó. 

“Yo me enamoré de lo que es la labor del agua, porque es un todo: está la sanidad del agua, la salud de la población”, dice Lizeth.

“Después de 20 años de estar en mi Asada, les puedo decir que el agua para mí es todo, es el recurso que necesitamos para poder seguir viviendo”, afirma Ricardo. 

“Esto se convierte en una pasión, en un amor que le agarra uno al recurso, a la comunidad… Nosotros podemos vivir sin el celular, sin electricidad, sin internet pero no podemos vivir sin el agua, sin ella no podemos hacer nada”, comenta Evelyn.

Las Asadas - Asociaciones Administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados son organizaciones de larga tradición en Costa Rica, primero, que están integradas por personas de la misma comunidad, y cumple con unas tareas fundamentales: proteger las fuentes de agua y garantizar el suministro constante y de calidad de este servicio a todas y todos, ahora y en el futuro. 

“Somos unas de las organizaciones más importantes en la comunidad, somos las que le damos no solo agua potable sino salud, desarrollo, fuentes de empleo. Gestionamos la parte ambiental, la protección de todas las montañas de donde nace el recurso hídrico”, afirma Francisco Hernández, Administrador Asada Poás de Aserrí

Para lograr estos objetivos es clave el trabajo en equipo entre la Junta Directiva de la Asada, el o la administradora y sus colaboradores como fontaneros y secretarias. 

Trabajar por la comunidad

La Junta Directiva es el corazón de las Asadas y Jorge Fallas Bonilla, presidente de la suya en Vuelta de Jorco, explica concretamente la labor de esta: “como junta lo que hacemos es girarles las directrices a la parte administrativa, de qué es lo que nosotros queremos que se lleve a cabo… Entre todos hemos formado un grupo para adelantar proyectos”.

Y esos proyectos giran en torno a mejorar la calidad del agua, a reforestar y a comprar terrenos para proteger las nacientes, a administrar y saber invertir los recursos económicos, a fortalecer los procesos de gobernanza, a actualizarse tecnológicamente, entre otros. Es en estos temas que ‘AsadaS Resilientes’, proyecto del sector de Agua Urbana de Euroclima, de la Unión Europea, implementado por AFD - Agence Française de Développement y AECID, viene apoyando a cerca de 60 Asadas desde hace tres años.

Siempre hay mucho qué hacer y se hace por el gusto de ayudar, aunque al principio, Guillermo se acercó fue a “vigilar”. “Hace como unos 15 o más años me postulé porque la gente hacía comentarios de que en la Asada “choricean”, que roban, entonces fui para ver qué tan cierto era, porque yo pago el agua de mi casa. Y acá estamos. Somos un poco masoquistas, porque no nos pagan y seguimos, con dolores de cabeza pero con la satisfacción de servirle a la comunidad, ya con eso estamos bien pagados”.

Prestar un servicio de calidad

Las Asadas llevan más de 50 años funcionando en Costa Rica y son conscientes de los retos que enfrentan como la disminución de los caudales de los ríos y quebradas y las cada vez más frecuentes temporadas de sequías como efecto del cambio climático. Eso los ha obligado a tomar cada vez más medidas que les ayuden a mitigar esos impactos.

“El proyecto de Asadas Resilientes de Euroclima nos ha venido a aportar mucho conocimiento. Hemos aprendido un montón de cosas que tal vez en algún momento nos daban miedo, hemos implementado herramientas que no sabíamos cómo utilizar y que ya vamos viendo que son importantes para la gestión y que nos van a ayudar y nos están ayudando para mejorar el acueducto”, afirma Ricardo González, Administrador Asada El Mora.

Para Evelyn Calderón, administradora de la Asada Vuelta del Jorco de Aserrí, su trabajo implica luchar día a día para que el agua llegue a todas las comunidades, sin importar lo que tenga que hacer. “Los administradores de las Asadas somos polifuncionales, nos toca obviamente el trabajo administrativo, pero también a veces debemos ponernos las botas, hacer trabajo de fontanería, ir a las nacientes, estar capacitándonos”. 

Y en su caso, por ser mujer, tener que demostrar que sí es capaz de ejercer el cargo que por mucho tiempo han ocupado los hombres. “Ha sido un reto, hay que empoderarse y decir “yo puedo”, creérselo para que los demás le crean a uno. También hay que capacitarnos, aprender mucho y así hemos demostrados que aunque mujeres y mujeres jóvenes, tenemos la capacidad de lograr grandes cosas”, agrega Evelyn.

Que nunca falte el agua

Si alguien puede dar fe del impacto que han tenido las AsadaS en el manejo y acceso del recurso hídrico es Fernelly Mora, fontanero de la Asada Tarbaca, quien recuerda que cuando era pequeño pocas veces tenían agua de calidad en su casa, ya fuera porque en el verano faltaba y en invierno llegaba sucia. “Me incorporé a la Asada con un norte: que todos pudiéramos tener agua de calidad potable 24 horas al día”.

Por eso se hizo fontanero y como tal se ha recorrido las montañas de su región instalando, manteniendo y reparando las conducciones del agua. Y también ha aprendido nuevas tareas: “hacemos el muestreo de cloración todos los días para ver que no tengamos ni demasiado cloro ni muy poco cloro. Revisamos los medidores de agua, que no haya fugas, aunque ya la gente las reporta rápido porque es consciente y no le gusta que el agua se desperdicie”, explica Fernelly. 

Así, cada uno aporta su granito de arena para proteger esa riqueza natural que los rodea y que se ve amenazada por los efectos del cambio climático.

 

Sobre Euroclima

Euroclima es un programa financiado por la Unión Europea y cofinanciado por el gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como por los gobiernos de Francia y España a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

El Programa tiene como misión reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en 33 países de América Latina y el Caribe, promoviendo la mitigación, la adaptación, la resiliencia, la inversión climática y la biodiversidad. Para esto se implementa según el “Espíritu del Team Europe” bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Grupo AFD: Agencia Francesa de Desarrollo (AFD)/ Expertise France (EF), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).