“Las mujeres se encuentran en situación vulnerable frente al cambio climático, y más aún si son parte de poblaciones indígenas”, Douglas Benavidez, coordinador del Proyecto Agricultura Familiar Climáticamente Inteligente.
El proyecto Agricultura Familiar Climáticamente Inteligente para la Producción Resiliente de Alimentos (AFCIPRA) que se lleva a cabo mediante el sector temático Producción Resiliente de Alimentos de EUROCLIMA+ tiene como objetivo la producción de alimentos de forma resiliente, bajo un enfoque de gestión sostenible del recurso hídrico por parte de las organizaciones locales y familias productoras. Como parte de las actividades que se han impulsado en este proyecto, se llevaron a cabo una serie de eventos de capacitación relacionadas con la transversalización del enfoque de género, la formulación e implementación de una estrategia de género.
El interés del proyecto AFCIPRA por incorporar la perspectiva de género en las acciones mencionadas surge del reconocimiento de que las mujeres rurales e indígenas sufren de una mayor vulnerabilidad ante los impactos climáticos, a la vez que juegan un papel fundamental para alcanzar la seguridad alimentaria de sus familias. Es así como el proyecto, se avocó a explorar y utilizar el contenido de la Caja de Herramientas para la Transversalización de la Perspectiva de Género en Proyectos de Acción Climática, la cual fue compartida para su validación durante el taller de arranque de los proyectos del sector para la producción resiliente de alimentos.
Esta herramienta fue desarrollada por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH para el programa EUROCLIMA+ durante su rol focal de género en el Programa, y tiene apartados diseñados para brindar una guía a proyectos de los seis sectores apoyados por el programa para incorporar consideraciones de género en su accionar.
Esta herramienta será publicada próximamente como parte de la serie de Estudios Temáticos del programa. Así, el AFCIPRA utilizó el contenido de la Caja de Herramientas para asegurar un mejor abordaje de la perspectiva de género en las actividades de proyecto. El aprendizaje adquirido gracias a su utilización y a los procesos de capacitación en el tema, generó diferentes acciones concretas dentro del Proyecto.
A continuación se presenta un resumen de entrevistas realizadas a Ing. Douglas Benavidez, coordinador del Proyecto y a la Dra. Tania Najarro, consultora de género.
El Proyecto AFCIPRA apoya la participación activa de 272 mujeres en las actividades de agricultura climáticamente inteligente que promueve en los rubros de: café, ganadería, granos básicos, miel y en seguridad alimentaria como una herramienta para reducir la triple vulnerabilidad que enfrentan las mujeres.
¿Cuál fue la motivación del proyecto Agricultura Familiar Climáticamente Inteligente (AFCIPRA) para incorporar la perspectiva de género en sus actividades?
Douglas: Teniendo en cuenta que el proyecto se desarrolla en un territorio con municipios cuya población es un 95% de indígenas lencas y donde quienes participan son cerca del 31% mujeres, era necesario contar con un Plan de Acción que incluyera la perspectiva de género para atender las necesidades específicas de esta población.
Las medidas de adaptación ante el cambio climático para una verdadera producción resiliente de alimentos deben priorizar a los grupos vulnerables, y son las mujeres productoras, y más aún las mujeres indígenas, los grupos más vulnerables de esta realidad climática.
¿De dónde surge la idea de explorar el contenido de la Caja de Herramientas de Género presentada por EUROCLIMA+ para replicarla en el proyecto?
Tania (ver fotografía): Ante el reto de generar resiliencia a partir del abordaje de la triple vulnerabilidad: el cambio climático, la pobreza, y las brechas de género que enfrentan las mujeres indígenas y no indígenas, surgió la necesidad de explorar el contenido de este material que EUROCLIMA+ estaba poniendo a disposición de los proyectos que financia el Programa. Y es que la caja de herramientas nos ayuda a asegurar un mejor abordaje del tema de género dentro de los proyectos. Iniciamos analizando el grado de la integración que tenía el enfoque de género en el proyecto.
Este proceso nos llevó a identificar cuáles actividades todavía no visibilizaban con claridad las diferencias y las necesidades de las mujeres y los hombres con respecto a su participación en el proyecto. Por ejemplo, conocer el tipo de material que las mujeres prefieren para capacitarse, permite incluirlas de mejor forma en los procesos de capacitación.
Es vital conocer sus condiciones y necesidades, solo así lograremos ir reduciendo la brecha que tradicionalmente existe entre hombres y mujeres para acceder a las diversas oportunidades de formación. Una de las herramientas que cabe resaltar es el uso de los conceptos de los grados de integración.
Esta herramienta nos permite identificar y visibilizar actividades que pueden cambiar inequidades de poder y estructuras sociales. Esto es lo que se llama Actividades género transformativas. Por citar un ejemplo, un proceso donde impulsamos el aumento de la participación de las mujeres en las organizaciones comunitarias. En nuestro proyecto se han conformado Grupos de Auto Gestión de Mujeres (GAG) que tienen como objetivo empoderar económica, social y políticamente a las mujeres en las comunidades.
¿Podría comentarnos en qué medida se integraron algunas de las guías que se presentan en la Caja de Herramientas compartida por EUROCLIMA+?
Tania: La información que nos brindaron se utilizó en varias partes del proceso de análisis que se hizo en este proyecto. Utilizamos mapeo social con inclusión de género, preguntas guía para identificar acciones de género y elementos a tomar en cuenta en los reportes de progreso o monitoreo.
Además, realizamos una revisión de la Línea de Base (LdB), una comparación de reportes y compromisos con EUROCLIMA+ identificando así posibles vacíos de información para el sistema de monitoreo. A partir de este análisis elaboramos recomendaciones para completar la información y visibilizar mejor a los grupos de participantes.
Llevamos a cabo diversas entrevistas con mujeres comunitarias, productoras y lideresas. También identificamos elementos claves que generan brechas entre hombres y mujeres, lo cual es muy importante ya que nos permite establecer estrategias para disminuir esas brechas. Por ejemplo, el caso del reciclaje de agua en las viviendas para los huertos le permite a las mujeres contar con un recurso clave para la producción como lo es el riego; actividad que tradicionalmente tenía solo el hombre porque era considerado como el encargado de los sistemas de riego para producción.
Otro resultado fue que identificamos asociaciones de mujeres e instancias de apoyo local para ellas, esto nos permitió agregar actividades de alianzas que potencien la Acción en la perspectiva de género y actividades tendientes a la sostenibilidad dentro del proyecto.
En la evaluación de las actividades de la Acción, se identificó el nivel actual en materia de género y establecimos diversas estrategias, recomendando actividades de género para cada línea de trabajo.
Uno de los casos en los cuales se logró integrar los diferentes grados del enfoque de género, fue en la ejecución de prácticas sobre agricultura familiar climáticamente inteligente, acá notamos un mayor potencial de participación femenina:
- Vimos que había poca visibilización de los hogares participantes con jefatura femenina y esto teníamos que resaltarlo.
- Al inicio del proyecto observamos poca participación de mujeres productoras en la etapa de socialización. Entonces, mediante informantes comunitarias logramos identificar que las mujeres ven como propia la producción en los huertos ya que tienen control tanto de producción, como del acceso a alimento para la familia, así como de las posibles ganancias. Esta situación nos llevó a fortalecer esta línea de trabajo.
Aunado a estos esfuerzos de visibilización y cierre de brechas, estamos llevando a cabo actividades puntuales de formación en programación de cultivos en el huerto para participar en días de mercado, completar el apoyo a los huertos con la integración de plantas medicinales que son de interés de las mujeres lencas, así como facilitar sistemas de cosecha de agua y /o sistemas de reciclaje que permitan a las mujeres integrarse desde sus espacio a la producción de alimentos resilientes.
Se resaltaron como claves espacios de empoderamiento como el Programa de Auto Gestión (GAG) y la identificación de espacios de participación de mujeres en mandatos legales en los órganos de manejo de cuencas. Por último, el análisis del sistema de progreso y monitoreo con las preguntas guías de la herramienta brindada por EUROCLIMA+, nos permitió generar recomendaciones específicas para visibilizar su actuación dentro los mismos reportes. Por ejemplo, contabilizar la cantidad de jefas de familia y la utilización de materiales o medios de comunicación preferidos por las mujeres como la radio. Esto permitiría, por citar un ejemplo, hacer alianzas con radio emisoras locales a través de las cuales el proyecto pueda difundir mensajes de la Acción directamente a este sector femenino.
AFCIPRA ha desarrollado un plan de acción de género para el proyecto, ¿podría comentarnos cuáles son las diferencias o acciones contempladas en este plan y cómo se diferencian del diseño original de las actividades del proyecto? ¿Cómo se preparan como consorcio para implementar este plan de acción?
Douglas: Una de las principales diferencias es que en la formulación original se contaba con el establecimiento de alianzas con actores estratégicos. En cambio, el plan de acción de género visibiliza la importancia y nombra las posibles alianzas con organizaciones locales de atención a la mujer como la Oficina Municipal de la Mujer (OMM) y con asociaciones de mujeres productoras.
Lo fundamental fue hacer un análisis comparativo sobre el nivel en el que estábamos con respecto a la Caja de Herramientas de Género. Luego la especialista de género recomendó que se capacitara al equipo técnico del proyecto para mejorar la inserción de la mujer y hogares con jefaturas de mujeres.
Dada las recomendaciones del estudio de género, una vez elaborado el Plan de Acción, como consorcio nos dimos cuenta de la necesidad de tener en el equipo de proyecto un punto focal de género, quien nos ayudara a facilitar la implementación del plan de acción y monitorear el cumplimiento.
Además, se identificaron actividades claves por líneas de trabajo, en las cuales se integran mejor las mujeres y las mujeres jefes de familia. Por ejemplo, se han integrado en el paquete de cosecha de agua diversa tecnología que se puede instalar en el hogar y de esta forma tienen acceso al agua para fines domésticos y productivos, por ejemplo para los huertos familiares.
También, estamos facilitando procesos y creando condiciones en rubros que normalmente han sido etiquetados solo para los hombres, como por ejemplo en la ganadería. Además, el plan visibiliza acciones claves nombradas por las mujeres y especificando el interés de ellas, como es el caso de los huertos familiares y la integración de plantas medicinales y el re uso de aguas grises del hogar.
Si bien el proyecto tiene un año de implementación ¿ha detectado usted algún beneficio o cambio a nivel del equipo de trabajo o las familias con las que labora, en lo que respecta a la integración de las mujeres en las actividades del proyecto?
Douglas: Percibo una mayor receptibilidad, sensibilidad y conocimientos del equipo del proyecto para integrar la perspectiva de género, este se pude verificar en el número de beneficiarias mujeres registradas en la Línea de Base desde el primer corte hasta el segundo, pasando de 75 a las 272 mujeres.
Después del proceso de fortalecimiento de capacidades del equipo y la elaboración del Plan de Acción, se ha visibilizado la participación de hogares con jefatura femenina y se ha duplicado el número de beneficiarias mujeres. Unas 272 mujeres están participando activamente en las actividades de agricultura climáticamente inteligente que promueve este proyecto en diferentes rubros.
¿Qué hicimos? El equipo técnico se dispuso a identificar hogares con jefaturas femeninas y se incluyeron como beneficiarias para la promoción de prácticas productivas. Este proceso normalmente se realiza en Asamblea, acá no, el equipo fue a campo a identificarlas.
En el tema de Seguridad Alimentaria y Nutricional se ha capacitado a 27 mujeres que hacen un manejo integral de los huertos familiares. Un total de 194 mujeres han sido capacitadas en las Escuelas de Campos tanto de producción de granos básicos, ganadería sostenible y café, para lo cual se facilitaron horarios y condiciones para que haya mayor participación de la mujer. Asimismo, se han conformado cinco Grupos de Auto Gestión con 72 mujeres organizadas.
La normativa de la Secretaría de MiAmbiente no contempla cuotas de participación de la mujer en la conformación de los Consejos de Cuenca, por lo que el proyecto facilitó las condiciones para que en la elección de los consejos participaran mujeres con potencial de liderazgo, eso permitió que al menos un 20% de los integrantes de las juntas directivas de los consejos fueran mujeres. Estas estructuras son nuevas en el territorio y las estamos promoviendo, fortaleciendo e institucionalizando gracias al proyecto.
Si ustedes pudiesen dar una recomendación a otros proyectos de resiliencia alimentaria, sobre la mejor forma de integrar las consideraciones de género en su quehacer, ¿qué consejo darían?
Douglas: Yo señalaría varios puntos:
- Poner el lente de género desde el inicio de la formulación de la Acción.
- Fortalecer capacidades en el uso de la caja de herramientas para la transversalización de la perspectiva de género en proyectos de acción climática de EUROCLIMA+ en todo el ciclo del proyecto.
- Designar una o un especialista -punto focal de género- en el proyecto o la organización que asegure la implementación de las recomendaciones derivadas de los planes de acción de género construida a partir de los lineamientos de la caja de herramientas.
Sobre el proyecto: El proyecto AFCIPRA promueve la producción resiliente de alimentos, con perspectiva de género y de diversidad cultural, en 600 familias, unas 3,000 personas (31% mujeres) de comunidades indígenas Lenca, y población mestiza, bajo un enfoque de gestión sostenible del recurso hídrico de las cuencas El Venado y Chiflador - Guaralape en Honduras.
AFCIPRA se implementa desde junio del 2019. Es ejecutado por el Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SNV) y la Asociación para el Manejo Integrado de Cuencas de La Paz y Comayagua, Honduras (ASOMAINCUPACO), como socio estratégico el Centro Universitario Regional del Centro (CURC-UNAH), y como contrapartes políticas la Oficina Presidencial de Cambio Climático de Honduras (Clima+), y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARENA) de Guatemala.
Información de contacto del proyecto:
Líder del proyecto: Douglas Benavidez, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Especialista de Comunicación Proyecto AFCI-PARA, SNV: Judit Vanegas : Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Contacto del sector Producción Resiliente de Alimentos: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.