En el marco de la COP26, se desarrolló un evento sobre sinergias e incidencia en políticas públicas como enfoques fundamentales para el éxito y financiamiento de las Soluciones basadas en la Naturaleza
Glasgow – Escocia, 10 de noviembre de 2021. Las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) son un poderoso enfoque para la mitigación y la adaptación frente al cambio climático, que permiten mantener los medios de vida rurales, costeros y urbanos de las diversas poblaciones alrededor del mundo, y de manera muy especial en América Latina y el Caribe. Además, las investigaciones demuestran que las SbN pueden proporcionar aproximadamente un tercio de las acciones de mitigación rentables necesarias de aquí a 2030 para mantener el incremento de temperatura por debajo de los 2°C y con miras a limitar el aumento a 1,5°C.
Según el análisis presentado durante el evento, las SbN para la acción climática son medidas dirigidas para proteger, gestionar y restaurar de manera sostenible ecosistemas naturales o modificados, que hacen frente a retos del cambio climático de forma efectiva y adaptable, proporcionando simultáneamente bienestar humano y beneficios a la biodiversidad (adaptado de UICN, 2016).
Bajo ese contexto, y en el marco de la COP26, el sector temático de Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas desarrolló el evento paralelo: Escalando las Soluciones basadas en la Naturaleza en las políticas públicas de América Latina y el Caribe, que fue facilitado por Thora Amend, consultora de GIZ, quien resaltó las distintas experiencias en campo del sector BBE y sus nexos con las SbN.
Volker Oel, representante del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, destacó durante el evento que el cambio climático exige un esfuerzo conjunto y EUROCLIMA+ tiene un rol muy importante al liderar proyectos bajo el concepto de las SbN que cada vez está ganando más reconocimiento, dado que permiten crear sinergias con la agenda 2030, desarrollar políticas para garantizar la seguridad del suministro del agua, y la captura de emisiones de carbono; además de evitar la degradación de los suelos, entre otros aspectos.
“Las SbN son necesarias para el proceso de abandonar los combustibles fósiles y optar por una economía que respete el medio ambiente, un tema que se está tratando y haciendo hincapié en la COP26. En la región de América Latina y el Caribe existen grupos especialmente vulnerables al cambio climático y por eso hay que garantizar la protección y el uso sostenible de los recursos naturales.”, destacó, Volker Oel.
Las NDC y las SbN para enfrentar el cambio climático
La puesta en marcha de las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) son fundamentales para enfrentar el cambio climático, y por ello es importante que incluyan el enfoque de las SbN. Mauricio Luna Rodríguez, asesor regional de GIZ, explicó que desde EUROCLIMA+ se realizó un análisis de la presencia del enfoque SbN en las NDC actualizadas y en ese camino se encontró que los compromisos con este enfoque involucran a múltiples sectores de desarrollo de los países e incorporan diversos ecosistemas.
“Hay una fuerte presencia del enfoque de las SbN en la actualización de las NDC, que son instrumentos de desarrollo de mediano plazo para los países. La mayoría de las naciones vinculan sus compromisos de manera explícita con este enfoque, tanto en sus metas de adaptación como de mitigación. Además, muchos de los compromisos contribuyen a generar las condiciones habilitadoras para la acción climática por medio de la naturaleza”, indicó Mauricio Luna.
Las contribuciones con enfoque SbN están relacionadas con múltiples sectores de la economía como el agropecuario, forestal, hídrico, turismo, biodiversidad, pesca, energía, salud, industria, planificación territorial, gestión de residuos, transporte e infraestructura.
Luna también explicó que entre las condiciones habilitadoras, que son las circunstancias del contexto que afectan la viabilidad de las opciones de adaptación y mitigación al cambio climático, se encuentran el fortalecimiento de políticas, financiamiento, capacidades, información, instrumentos de gestión e investigación.
Costa Rica lidera la puesta en marcha de las SbN
Costa Rica es uno de los principales países de la región que está desarrollando acciones en torno a las SbN, y ha introducido este concepto en su NDC, y en las agendas de energía, agua, biodiversidad y bosques desde hace varias décadas antes de que se acuñara en concepto.
Ricardo Ulate, asesor para el Ministerio del Ambiente de Costa Rica, explicó que el país decidió en el 2018 desarrollar el Plan Nacional de Descarbonización, que es la respuesta para tomar acciones en torno al artículo 4 del Acuerdo de París, que indica la importancia de desarrollar estrategias de largo plazo y bajas en carbono. El Plan es una estrategia hasta el 2050 que en el 2020 fue presentado ante de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático.
“Nuestro Plan de Descarbonización es una herramienta a largo plazo, que ha establecido acciones que permitan mantener la temperatura del planeta por debajo de los 2C° y en camino a 1.5°C. Para la actualización de la NDC se identificaron 13 sectores y hay 3 que resaltan por su implementación con las SbN: planificación del uso de suelo, es decir ordenamiento territorial; el sector forestal; agua, océanos, y carbono azul” indicó Ulate.
La actualización de la NDC de Costa Rica contó con la participación del sector público y privado; y se están desarrollando indicadores para monitorear el cumplimiento de las acciones. Este proceso participativo busca ser replicado en las evaluaciones y actualizaciones de las distintas metas climáticas del país. Uno de los elementos clave que funcionó en Costa Rica y que es necesario para darle sostenibilidad a las acciones climáticas está relacionada con garantizar el financiamiento de las acciones a largo plazo.
México, Brasil, El Salvador, Bolivia y Perú implementan acciones SbN por medio del Programa EUROCLIMA+
Durante el evento también se dialogó sobre la implementación de acciones SbN en proyectos desarrollados en México, Brasil, El Salvador, Bolivia y Perú, y que forman parte del componente Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas de EUROCLIMA+.
Alejandra Tenorio, coordinadora del proyecto Articulando Agendas Globales desde lo Local, que se ejecuta en Brasil y México, explicó que establecieron un modelo de incidencia política y que se basó en la implementación de acciones de Adaptación basada en ecosistemas (AbE) que presentó 4 ejes:
- El fortalecimiento institucional y la gobernanza de los bienes y los servicios ecosistémicos
- Las SbN con enfoque de medios de vida
- El desarrollo de capacidades para la movilización y empoderamiento de grupos vulnerables
- La articulación de agendas globales desde lo local para el cumplimiento de metas nacionales
“Nosotros sabemos que podemos contribuir a las NDC reduciendo la vulnerabilidad de la población mediante el fortalecimiento de la capacidad adaptativa con un enfoque de género y derechos humanos. A través de las medidas AbE reforestamos distintas áreas con especies nativas, que ha permitido reducir el riesgo de inundaciones. Hemos contribuido a las NDC y podemos decir que las acciones forman parte de una estrategia más amplia que contribuye a las metas nacionales e internacionales frente al cambio climático”, indicó Tenorio.
Las acciones de reforestación se incluyeron en la planificación municipal, y junto a las comunidades y la sociedad civil se identificaron problemáticas y se tendió un puente entre el sector privado y la sociedad civil para abordarlas.
“Tuvimos un gran involucramiento del sector privado, desde bancos, organizaciones y fondos adicionales, hasta una papelera en Brasil, que donaron plantas nativas. Cambiamos el mecanismo de intervención del sector privado para ajustarlas al territorio y a las comunidades”, resaltó Alejandra Tenorio.
En el Salvador, las acciones se desarrollaron como parte de la Mitigación basada en Ecosistemas (MbE) en el contexto del proyecto Cadenas de Valor Forestal. El Embalse Cerrón Grande, una de las zonas RAMSAR del país, fue el lugar donde se combinaron sistemas agroforestales con la generación de créditos de carbono en parcelas forestales degradadas en pequeños y medianos propietarios.
Natalia Gonzáles, coordinadora de Bosque & Clima de ICCO Cooperación, institución que lidera las acciones, explicó que para certificar los bonos de carbono se está usando el Estándar Plan Vivo que es uno de los de más alta calidad y que mayor salvaguarda tiene para la comercialización justa y sostenible de los certificados de carbono con pequeños propietarios.
“El Salvador tiene muy poca cobertura forestal y muchas áreas degradadas; contribuir a mejorar esa problemática es una de las prioridades en mitigación y adaptación, que a su vez responde a las prioridades del país. El desarrollo se dio en el contexto de un diálogo participativo con el gobierno nacional, regional, y con los propietarios de tierras que se reforestaron. El uso sostenible de los recursos debe de generar beneficios reales a nivel local para tener esa credibilidad y ganancia a lo largo del tiempo”, indicó Natalia Gonzales.
Por otro lado, a través del proyecto, Bosques Amazónicos y Cambio Climático, que se ejecuta en la cuenca de Madre de Dios, una zona compartida por Bolivia y Perú donde existen bosques amazónicos, se están desarrollando sinergias en mitigación y adaptación del manejo de recursos no maderables, como la castaña amazónica, con un enfoque comunitario.
En esta zona existen aproximadamente 109.000 kilómetros de bosques con castaña, que equivale a la superficie de Guatemala. Anualmente se extrae 30.000 toneladas de castaña, y más de 90.000 personas están vinculadas en el aprovechamiento, transformación y comercialización de la castaña, de las cuales el 63% son indígenas y campesinos.
“Las comunidades están apostando por fortalecer el aprovechamiento de la castaña e incrementar los ingresos a través de otros recursos del bosque, que constituyen las principales medidas de adaptación, mitigación, y permiten valorar el bosque. Hemos rescatado lecciones aprendidas de iniciativas ya existentes, además hemos puesto experiencias piloto, implementado sistemas de monitoreo, que ha derivado a la constitución de un Observatorio de Frutos Amazónicos y Cambio Climático”, finalizó Luis Arteaga.
Finalmente, Michel Schlaifer, consultor de Expertise France, resaltó que las experiencias mostradas en el evento destacan por las acciones en terreno que llegan hasta las políticas públicas de los países.
“Es muy importante contar con el enfoque sistémico de las SbN, no solo como un elemento natural sino también como la visión del ecosistema tanto para adaptación, mitigación y reducción de riesgos. Además, es importante que frente al reto de la recuperación post COVID – 19, los países de América Latina puedan optar por las SbN”, finalizó.
DATOS
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Sobre EUROCLIMA+
EUROCLIMA+ es un programa financiado por la Unión Europea y cofinanciado por el gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como por los gobiernos de Francia y España. Su objetivo es reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en 18 países América Latina y el Caribe promoviendo la mitigación y adaptación al cambio climático, la resiliencia y la inversión. El Programa se implementa bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.
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